Así lo dijo el presidente de la Asociación de la Industria Automotriz alemana (VDA), Matthias Wissmann, en la apertura de la 64 edición del Salón del Automóvil de Fráncfort.
Wissmann apostilló que la industria del motor germana considera adecuado que 'solidaridad y estabilidad son las dos caras de una moneda'.
Si bien, Wissmann solicitó a Merkel que establezca la sanción de la 'incultura de las deudas' en el centro de su política con Europa.
La VDA descarta una recesión económica mundial y prevé unas ventas mundiales de 65 millones de turismos este año y 90 millones en 2020.