Los patinetes eléctricos inundan ya las calzadas de muchas ciudades españolas. Cuestan poco dinero, son cómodos y buenos para el medio ambiente, el cóctel perfecto para que se hayan convertido en la opción preferida por muchos, especialmente los jóvenes, para moverse por las calles de las grandes urbes.
En el último año hemos asistido a un auténtico boom de este medio de transporte, también de empresas dedicadas a este negocio. Pero esta irrupción tan repentina ha pillado por sorpresa a todo el mundo, haciendo difícil la convivencia entre los diferentes actores del paisaje urbano.
Tanto es así que estos vehículos se han visto involucrados en muchos accidentes durante los últimos meses, provocando un auténtico debate sobre la necesidad de regular su uso. La respuesta de la DGT no se ha hecho esperar, en forma de una normativa regulatoria transitoria para usuarios, ayuntamientos y agentes de la autoridad.
Patinetes eléctricos: cuánto se venden
Según el comparador de precios idealo.es, desde enero de 2019 hasta enero de 2020 la demanda de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) ha aumentado hasta en un 1.021,81 por ciento, tal y como puede leer en este completo informe. Pero eso sí, a pesar de esta espectacular subida en la demanda, el precio medio de los patinetes eléctricos apenas ha bajado un 0,53 por ciento en el último año, quedándose en los 308 euros aproximadamente.
Patinetes eléctricos: cómo pueden usarse
Como hemos comentado más arriba, la DGT se ha visto obligada a hacer pública una normativa transitoria que regule el uso de este tipo de vehículos, a la espera de una más definitiva y completa. La norma establece que los VMP son vehículos de una o más ruedas propulsados tan solo por motores eléctricos que puedan dotar al vehículo de una velocidad máxima por diseño comprendida entre los 6 y los 25 km/h, velocidad que nunca se podrá superar.
Además, cualquier usuario de un patinete eléctrico tendrá la obligación de someterse a las pruebas de alcohol y drogas, y estará sancionado el uso del teléfono móvil o conducir con cascos o aparatos auriculares.
En cuanto a la invasión de las aceras por parte de estos vehículos, la normativa deja bien claro que tienen prohibida la circulación por aceras y zonas peatonales. Y será sancionado su uso por la noche sin alumbrado ni prendas o elementos reflectantes.