La cumbre de Barcelona empieza en un ambiente más bien tenso. Ayer, la policía cerró el túnel de Vallvidrera, mientras perseguía a un ladrón que abandonó el coche en su interior. Los Tedax, los técnicos en desactivación de explosivos de la Guardia Civil, entraron en acción. Al final, sólo fue una falsa alarma.
Eso sí, desde hoy, Barcelona es la ciudad más vigilada del mundo, lo que también afecta al tráfico. Los denominados Cecor, una especie de equipos formados por la Policía Nacional, los Mossos de Esquadra, la Policía Urbana y miembros de todos los servicios municipales (bomberos, sanidad, limpieza, etc) vigilan sus calles.
Además, la Diagonal permanece cortada al tráfico desde las 10 de la mañana y sólo pueden circular autobuses, taxis y vehículos autorizados por el tramo comprendido entre la plaza Pius XII y el término municipal de Esplugues (donde comienza la A2).
También hay restricciones en un tramo de la ronda de Dalt hasta el aeropuerto, donde se habilitará un carril por el que circularán las comitivas hasta alcanzar la zona de seguridad.