La idea está dirigida al consumo familiar. Ofrece la posibilidad de tener un todo terreno y un monovolumen en uno, además de dar el servicio de un pick-up. Este híbrido se empleará en la lucha por la cuota de mercado, la gran guerra del 2000 en Estados Unidos. Después de un año histórico como fue 1999, los especialistas auguran un descenso en las ventas. Si el año pasado se vendieron 17,4 millones de coches, para el 2000 la cifra retrocedería hasta los 16,5 millones. Es decir, un 5,4 por ciento de descenso. Las grandes firmas estadounidenses esperan contener la caída de la demanda con este nuevo vehículo multiuso.
Chrysler exhibe en el Salón el innovador PT Cruiser, por fin en producción, que combina una carrocería al uso de los años treinta con los principales adelantos tecnológicos y un confort de primera línea. Esta compañía, que revolucionó la automoción en 1986 con el primer monovolumen, el Voyager, espera animar seriamente el mercado con sus innovaciones. Para ello presenta su nueva gama de monovolúmenes. Lógicamente, no quiere olvidar otros segmentos. Su último producto es el Viper GTSER, un deportivo de última generación diseñado según los prototipos de las 24 horas de Lemans y llamado a competir con los feroces Porsche. Tiene chasis monocasco, motor delantero y cambio trasero.
Ford, con sus diferentes marcas, ha llevado a Detroit muchos productos nuevos. En esa línea de coches nuevos pensados para mezclar los turismos y los todo terreno, Ford presenta el Escape, un modelo desarrollado conjuntamente con Mazda. El Escape tiene 439 centímetros de longitud y luce un aspecto robusto y elegante. Nace con dos motorizaciones de gasolina, una de 130 CV y otra de 200. En su línea de lujo, Ford presenta el Lincoln Blackwood, otro "híbrido" de alto standing que lleva plataforma de carga.
El otro coloso de la automoción estadounidense, GMC, ha plantado un stand gigantesco en Detroit, con 15.000 metros cuadrados. En ellos se reúnen las novedades de todas las marcas del grupo. GM lleva a Detroit el Precept, un prototipo eléctrico-térmico de carácter familiar. El Precept lleva dos motores: uno térmico Diesel, atrás, y otro eléctrico, delante. Cada uno de los propulsores se encarga de mover un eje. No tiene marcha atrás, porque, para retroceder, basta con invertir el motor delantero. Está diseñado para recorrer 100 kilómetros con 3,4 litros de combustible. El chasis es de aluminio y los travesaños del parachoques se han construido en fibra de carbono. Dentro de la nueva línea de diseño de coches, GM propone el Terradyne, un concepto que habrá de superar la prueba del público para acceder a las líneas de producción.
Dentro del grupo, Pontiac se suma a la fiebre de los híbridos con su última creación, el Aztek. Se trata de un combinado producido en México como vehículo polivalente. Se construyó sobre la plataforma del Montana y dispone de un motor V6 de 3,4 litros de cilindrada y 185 CV de potencia. El coche nace con aires revolucionarios y tiene una imagen realmente innovadora.
La firma Chevrolet no se queda atrás en la innovación. Presenta el Avalanche, otro coche "cocktail" que se parece más a un pick-up que sus competidores. Se ha basado en el Silverado y equipa un motor Vortec 5300 de ocho cilindros en uve. En su interior pueden ir seis personas cómodamente rodeadas por refinamientos propios de una berlina de lujo. Una de las principales innovaciones de este modelo es el sistema de tracción Autotrac, que controla la tracción integral mediante un procesador informático.