La convocatoria de elecciones ha frustrado que esta norma, que el ministro de Industria, turismo y Comercio, Miguel Sebastián, describió como un compromiso 'casi personal' adquirido con los fabricantes y los concesionarios.
Dicho compromiso surgió de la necesidad de contrarrestar una enmienda introducida por PNV, con el apoyo de PP y CiU, en la Ley de Economía Sostenible que extendía el contrato de agencia a la relación entre marcas y distribuidores de coches y, entre otros puntos, obligaba a los fabricantes a recomprar a los concesionarios el 'stock' de vehículos en un plazo de 60 días.
Las negociación con el sector y los grupos políticos permitió al Gobierno derogar esta modificación a cambio de la aprobación de la nueva Ley para regular los contratos. Como paso previo, las principales asociaciones del sector del automóvil firmaron un Código de Buenas Prácticas de la distribución, que regirá las relaciones comerciales entre marcas y concesionarios hasta la aprobación de la norma en la próxima Legislatura.