Las noticias contradictorias procedentes de la eurozona en relación con la resolución de la crisis en Grecia y los indicadores económicos procedentes de Alemania, China y Estados Unidos pesaron en la evolución del parqué parisino.
El mercado ya estaba cerrado cuando el presidente Nicolas Sarkozy y el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, explicaban a la prensa los compromisos adquiridos durante la reunión mantenida en París, un encuentro que la Bolsa no llegó a tiempo de valorar.
De nuevo los bancos tuvieron que sufrir una sesión negativa, con todos las cotizaciones de los principales a la baja: BNP Paribas perdió un 3,50%; Crédit Agricole, un 3,17 %, y Société Générale, un 5,12 %.
Y eso después de conocerse las perspectivas anunciadas por UBS, que rebajó las que concede a esos tres bancos franceses.
Varios de los valores industriales franceses resumieron la evolución que marcó la Bolsa en el último día de negociación de septiembre: Renault perdió un 3,63 %; Peugeot, un 3 %; Vallourec, un 5,05 %, y ArcelorMittal, un 2,38 %.
También el sector del lujo experimentó pérdidas: el grupo LVMH cayó un 3,44 % PPR, un 6,15 %, y Hermès International, un 2,90 %.