El aire que nos lleva

¿Y si un buen día ya no repostamos más gasolina? ¿Y si en lugar de echar al depósito un combustible fósil ponemos aire comprimido? Ésta es la idea de Motor Development International, la primera compañía en fabricar y vender coches cuyos motores se alimentan de aire.

El aire que nos lleva
El aire que nos lleva

Guy Negre, un ingeniero francés que ha diseñado motores de Fórmula 1, es el padre del motor de aire, una idea que trae a la automoción vientos de cambio.
Hace ya más de 10 años que Negre y sus colaboradores pusieron en marcha Moteur Developpment International (MDI), una compañía que ha ido creciendo animada por el entusiasmo que generan los proyectos de su creador.

La aventura de MDI es complicada: construir y vender a gran escala coches que se mueven con un motor de aire comprimido que no contamina nada. Puede ser el fin de los propulsores de combustión interna y una bofetada bien sonora para las carísimas pilas de combustible y otras alternativas más o menos viables. Esto no quiere decir que Negre y su gente tengan la solución que termine para siempre con la contaminación y el agotamiento de los combustibles tradicionales. De hecho, cada vez que pueden recuerdan a quien quiera oírlo que sus vehículos son de uso urbano y requieren una mentalización importante por parte de sus compradores.Pero esto no desanima a los posibles usuarios. Según Víctor López, responsable de la compañía en España, MDI ya tiene más de 20.000 pedidos en nuestro país. “Y eso sin apenas conocerse el proyecto", subraya.El primer coche que comercializarán será el MiniCats, un utilitario de formato reducido que está a punto de ser homologado. Víctor López explica que el coche saldrá a la venta en Francia en mayo de 2004 y, para el verano siguiente, estará ya en España. Todas las fechas llevan dos años de retraso sobre el calendario previsto.La llegada del MiniCats es una novedad en el plan estratégico elaborado en principio por MDI. La firma se había dado a conocer mundialmente en 2001, cuando presentó su primer prototipo, una especie de rudimentario furgón multiusos. Se esperaba que aquel primer modelo fuera el que inaugurase las ventas, pero, a última hora, el más “vendible" MiniCats ha tomado la delantera. Cuando esté completamente homologado y probado, este original microcoche urbano se empezará a fabricar con un método no menos sorprendente. Las fábricas se instalarán a lo largo y ancho del planeta (en principio, arrancan con 20 países) y todas serán idénticas. El diseño ya está hecho y se montan en apenas cinco meses. Todas las factorías funcionarán con unas 300 personas y todas tendrán la misma maquinaria, excepto la central francesa, que será la encargada de servir los motores al resto de instalaciones. A los talleres de montaje llegarán las piezas del motor y el interior. Allí se acoplarán sobre el chasis y se inyectará la carrocería, que es de fibra de carbono.
El resultado es un sistema de construcción estandarizado y muy ágil que ya ha sido probado en la fábrica piloto de Niza.

Además, por si fuera poco, la propia instalación servirá de tienda. Los clientes irán a recoger sus coches a las mismas puertas de la cadena de montaje. También actuarán como centros de postventa. ¿El precio? Unos 10.000 euros, pero con pequeñas variaciones por país.En España ya hay cinco empresarios que han depositado los 30 millones de las viejas pesetas que cuesta reservar una licencia de producción, pues MDI concede licencias a modo de franquicias para construir en cada país. Los inversores se han repartido las zonas de influencia, que son seis: Norte, Centro; País Vasco, La Rioja y Navarra; Aragón y Cataluña; Comunidad Valencia y Baleares; y Andalucía y Canarias.