Cepsa ha anunciado que, a partir de medianoche, bajará tres pesetas los precios de todas sus gasolinas y entre una y dos pesetas el del gasóleo. Tras este recorte, las nuevas tarifas situarán en 133 pesetas el litro de gasolina sin plomo de 95 octanos, 143 para la súper de 97 octanos, 144 para la sin plomo de 98 octanos y 116 para el gasóleo.
Desde el 20 de junio, esta petrolera ha rebajado en cuatro ocasiones sus precios, pero los expertos afirman que todavía no se ha tocado techo y que, previsiblemente, el valor de los combustibles seguirá cayendo.
Habrá más rebajas
La Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOPE), que reúne a la mayoría de las petroleras que operan en nuestro país, ha cambiado de cúpula directiva y el nuevo presidente parece haber venido con un pan debajo del brazo.
Jorge Segrelles, el nuevo presidente de la AOPE, ha anunciado que en los próximos días el precio de las gasolinas seguirá descendiendo. Este anuncio cobra mayor importancia si tenemos en cuenta que Segrelles también ejerce como director general de Márketing de Repsol en Europa.
Este ejecutivo también lanzó un mensaje de esperanza a los consumidores de súper, combustible que desaparecerá a principios de agosto. Según Segrelles, la nueva gasolina que utiliza potasio como aditivo en lugar de plomo estará disponible en todas las gasolineras y conservará, en teoría, el mismo precio que el del combustible que sustituye. Además, esta gasolina tendrá una fiscalidad menor y podrá mezclarse con la actual de 97 octanos si el depósito está a medio llenar.
El oro negro, cada vez menos cotizado
Los corredores de bolsa de todo el mundo se encuentran perplejos: el petróleo sigue su tendencia a la baja (ayer el barril de crudo se comercializaba en Nueva York a 26,06 dólares, unas 5.000 pesetas) y la demanda a esta altura de año es la mitad de la esperada.
Así lo determina la Agencia Internacional de Energía (IEA), el organismo que calcula cómo evolucionará la comercialización del denominado "oro negro" para la OCDE, la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo.
Según los cálculos de la IEA, en el tercer trimestre del año, la demanda mundial de crudo aumentará sólo 46.000 barriles diarios y se situará cercana a los 76 millones, aunque, eso sí, una vez más la política internacional pondrá las comas a este dictado económico y los precios podrían sufrir variaciones a consecuencia de las tensiones entre árabes e israelíes o de la evolución del embargo iraquí.