Autobuses con escolta darán servicio a 20 municipios madrileños

La huelga de autobuses interurbanos, que hoy cumple su segundo día de paro indefinido, ha obligado al Gobierno regional a tomar medidas para paliar los efectos de unos paros que están afectando a casi un millón de madrileños. Desde hoy, 20 municipios quedarán comunicados con la estación de cercanías, Metro o parada de la EMT más cercana.

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Los actos vandálicos de los últimos días, en los que los piquetes de la huelga del transporte interurbano han apedreado a los autobuses que cumplían con los servicios mínimos e incluso a los que transportaban escolares, han forzado al Ejecutivo y a la Delegación del Gobierno a escoltar a los vehículos que, desde hoy, darán servicio a los 20 municipios más afectados por los paros.

Los trayectos estarán protegidos por la Guardia Civil, mientras que la Policía Nacional se encargará de garantizar la seguridad de los viajeros en los intercambiadores de Madrid, ya que las rutas llegarán hasta la conexión con Renfe, Metro o EMT más cercana al punto de partida. Estas líneas (que no suplirán los servicios mínimos, sino que intentan paliar la demanda en aquellas zonas donde no existen otros medios de transporte) darán servicio durante las horas punta: desde las 7 a las 10 de la mañana y de 19:00 a 22:00 horas.

Los autobuses serán conducidos por aquellos trabajadores que no están de acuerdo con la forma en la que se está llevando a cabo la huelga, pero se ven obligados a seguirla debido a la actuación de los piquetes. Fuentes de la Consejería de Transportes aseguran que "hay conductores suficientes dispuestos a trabajar", aunque los detractores de esta medida afirmaron que "no van a encontrar empleados que conduzcan esos autobuses, ya que los compañeros los considerarían esquiroles, lo que puede ser peligroso para ellos".

El secretario general de carreteras de UGT, Abel Gómez, ha comentado que esta solución "es una provocación para boicotear nuestra huelga, aunque no trataremos de impedir que los autobuses circulen".

La medida fue adoptada después de que los sindicatos acordasen en asamblea mantener la huelga indefinida y el incumplimiento de los servicios mínimos en el que será el octavo días de paros desde finales de marzo.

Por su parte, los vecinos del barrio de La Fortuna, en Leganés, tendrán sus propios servicios mínimos. El Ayuntamiento de la localidad ha decidido habilitar siete furgonetas que serán conducidas por funcionarios públicos y estarán custodiadas por efectivos de la Policía local. Los vehículos partirán desde la gasolinera existente en el barrio madrileño y llegarán hasta el intercambiador de Aluche, que cuenta una línea de tren de Cercanías y dos de Metro. Desde las siete de la tarde hasta las nueve de la noche, este servicio –gratuito- se repetirá en sentido inverso y los habitantes de La Fortuna podrán regresar a sus casas.

Bloqueo en las negociaciones
Mientras casi un millón de madrileños colapsan las carreteras y las estaciones de Renfe o hacen auto-stop para llegar a su puesto de trabajo, las negociaciones para terminar con la huelga del transporte interurbano (que ayer alcanzó su cuarto día consecutivo) no obtienen buenos resultados.

Los negociadores de los sindicatos convocantes (CC.OO., UGT y USO) anunciaron ayer que, mientras haya despidos y expedientes abiertos a empleados, los paros continuarán. Al parecer, las negociaciones han llegado a un punto muerto, pues los representantes de los trabajadores han subrayado que "no cederán" hasta que se admitan sus reivindicaciones salariales y sociales.

Respecto a los servicios mínimos, los sindicatos comentaron que "habría que negociarlos". En este sentido, el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón llamó a la responsabilidad sindical, pues "la garantía del funcionamiento de los servicios mínimos en cualquier paro es la misma cara del derecho de huelga".

De hecho, la Constitución española, en el artículo 23, considera la huelga como una libertad fundamental, aunque también exige que "la ley que regule el ejercicio de este derecho establecerá las garantías precisas para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad"

Por su parte, en un artículo escrito para el diario "El Mundo", Eladio San Román –secretario de las pymes de la Federación Regional de Transportes de CC.OO. en Madrid- afirma que "la responsabilidad del incumplimiento de los servicios mínimos debe recaer sobre aquellos que, teniendo la obligación de garantizar los derechos de todos, sólo se han preocupado de proteger los beneficios empresariales".