Zaragoza niega tener candidato y destaca la transparencia en la elección de delegados

El secretario de organización, José Zaragoza, ha negado hoy que esté detrás de alguno de los candidatos que se han presentado para suceder a José Montilla al frente del PSC, y ha destacado la transparencia del proceso de elección de los más de 900 delegados que participarán en el congreso del PSC.

En rueda de prensa, Zaragoza, que hacía meses que no comparecía ante los medios de comunicación, ha evitado desvelar si aspira o no a repetir como secretario de organización.

Zaragoza, número 5 por Barcelona de la candidatura a las generales que lidera Carme Chacón, se ha limitado a recordar que un congreso 'siempre renueva toda la dirección', y que está 'a disposición' del partido para asumir cualquier responsabilidad que se le adjudique.

Preguntado por si el alcalde de Terrassa (Barcelona), Pere Navarro, es su candidato a la primera secretaría, ha respondido: 'No tengo candidato ni me corresponde', y ha recordado que, como responsable de organización, tenía que ser el dirigente 'más neutral'.

Respecto a las quejas de colectivos críticos del PSC, como Congrés des de Baix, por el proceso de elección de delegados, que consideran controlado por el aparato del partido, Zaragoza ha subrayado que en las 380 asambleas locales para elegir a los representantes en el congreso no ha habido 'ninguna queja'.

Ha sido un proceso 'muy normal', ha comentado Zaragoza, que ha destacado que este congreso tiene un número muy similar de delegados al de otros cónclaves.

Ha admitido, no obstante, que en el anterior hubo unos 1.200 representantes, y ha añadido que ahora se ha rebajado esa cifra por los 'problemas de participación' que se dieron entonces.

También ha comentado que algunas personas que se erigen en portavoces de estos colectivos críticos no son ni siquiera afiliados.

En cuanto a la investigación en la Diputación de Barcelona sobre el blindaje salarial de sus altos cargos desde el año 2004, Zaragoza ha comentado que 'no hay cargos de partidos políticos afectados', sino que las sospechas apuntan a 'funcionarios', ha afirmado.

Desde 2004 y en virtud de un decreto de la presidencia, que en ese momento ostentaba José Montilla, los cargos de la Diputación y sus organismos autónomos que dejaban alguna responsabilidad pero continuaban en nómina mantenían 14 pagas de su anterior salario y, durante 10 años, el complemento iba reduciéndose anualmente un 10%, según publica hoy La Vanguardia.