El futuro de VW después de Piech

La cúpula directiva de Volkswagen se ha reunido en Alemania para decidir cómo será el futuro de la marca en lo que a máximos representantes se refiere. De la reunión, ha salido reforzado el actual jefe de VW, Wolfgang Bernhard.

El futuro de VW después de Piech
El futuro de VW después de Piech

Wolfgang Bernhard, director general de Volkswagen, va ocuparse a partir de ahora del proceso de producción del Grupo Audi-Volkswagen, mientras que el director general de Audi, Martin Winterkorn, se encargará del desarrollo de modelos en el mismo nivel.

Estas son las principales conclusiones que se han sacado de la reunión que ha congregado a los máximos responsables del grupo Volkswagen y que le ha servido a Bernhard para salir reforzado. De hecho, el alemán es uno de los firmes candidatos para suceder en el cargo al actual presidente, Bernd Pischetsrieder.

En mayo del año próximo, el presidente del Consejo de Supervisión, Ferdinand Piech (en la imagen de más arriba), dejará el cargo. En ese momento se volverá a recolocar la cúpula del fabricante alemán y, por eso, los diferentes implicados ya están tomando posiciones.

Uno de los cometidos más complicados que le esperan a Bernhard es el de sanear la marca y hacer frente al descenso de ventas tanto en China y como en Estados Unidos. Para ello, los observadores creen que va a tener que deshacerse de una parte de la plantilla europea, un proceso que ya está en marcha.

La remodelación de la cúpula es fiel reflejo de que las cosas marchan mejor entre los dos principales accionistas de Volkswagen -el estado alemán de la Baja Sajonia y Porsche- y el actual presidente del Consejo de Supervisión, Ferdinand Piech.

Ahora se plantea una interrogación en torno al futuro de Piech, que deja el cargo en mayo de 2007. Este directivo alemán sacó a Volkswagen, con su trabajo de casi una década, de una situación que rozaba la quiebra y la ha convertido en el fabricante europeo más importante. También ha tenido tremendos “patinazos", como fabricar el Volkswagen Phaeton o el deportivo de lujo de Bugatti, el Veyron, que no han resultado nada rentables. Uno de los principales proveedores de Volkswagen, la firma española Zanini, ha sido obligada por la marca automovilística a deslocalizar parte de su producción. Volkswagen quiere que Zanini trabaje en la República Checa para que el transporte de los embellecedores de ruedas que le provee le salga más barato.

Esta deslocalización le va costar el trabajo a los empleados de la factoría de Olèrdola (Barcelona), para la que los representantes de Zanini ya preparan un plan de viabilidad.