Su nueva política, a la que denomina ‘Volvo Way to Market’ (El camino de Volvo al mercado), se centra en cuatro áreas: herramientas de marketing , liderazgo digital, concesionarios y servicios.
Para Volvo, que pertenece desde 2010 al grupo chino Geely Holding, la industria del automóvil es de las más conservadoras y una de las menos evolucionadas en el mundo global de los negocios.
Por ello, ha decidido que solo participará en un salón internacional por continente y que pondrá en marcha una serie de nuevas iniciativas para buscar un acercamiento mayor a la prensa y los clientes.
Pone como ejemplo la reciente presentación internacional del nuevo Volvo XC90 en Estocolmo (Suecia), de donde es originaria la marca.
La idea es hacer un evento anual donde la marca Volvo, los nuevos productos y las innovaciones desarrolladas sean presentadas, en vez de en los distintos salones del automóvil que hay a lo largo de cada ejercicio. En materia de inversión publicitaria también cambiará su estrategia y reconoce que no estará al nivel de sus competidores más grandes.
Por el contrario, Volvo apostará por ser selectiva y estar en los canales donde más resonancia tenga la marca y su identidad.
En paralelo, también tiene previsto reducir su actividad como patrocinador de eventos y concentrarla en la competición marítima Volvo Ocean Race.
Además se centrará gradualmente en el comercio digital, lo que no supondrá quitar importancia al canal tradicional de ventas, sino complementarlo. Al respecto destaca que, a través de la red, ha logrado vender las 1.927 unidades de la edición especial de lanzamiento del nuevo XC90.
En esta nueva política, el cliente que se decante por un Volvo podrá ajustarlo en base a su gusto y su presupuesto y, una vez elegido y cerrado, recibirá un vídeo en el que se le mostrará en movimiento para que se haga una idea definitiva de cómo quedará.
En cuanto a los concesionarios, tendrán una apariencia exterior e interior uniforme, en la que se pondrá el acento en las raíces escandinavas de la marca.
Finalmente, los cambios en el servicio Volvo pasan por que la entrega de cada coche la haga un técnico que se hará cargo de ese cliente durante todo el tiempo que tenga el automóvil en propiedad. Según Volvo, este servicio ya ha sido puesto en marcha de forma experimental y el objetivo es que esté en funcionamiento en 2018 en todos los concesionarios.