La llegada de Mathias Muller a la presidencia del Grupo Volkswagen tras el escándalo del llamado “Dieselgate” está suponiendo una auténtica revolución. Tanto que la multinacional alemana recortará 30.000 empleados, según adelantaron la agencia Bloomberg y el diario económico alemán Handelsblatt y confirmaron con posterioridad en una comparecencia pública los máximos responsables del grupo automovilístico. Una medida inédita en la empresa durante los últimos lustros.
La multinacional automovilística Volkswagen ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para prescindir de hasta 30.000 trabajadores a lo largo de los próximos cinco años. Estos recortes se producirían en factorías alemanas y en plantas del Norte y Sur de América, donde las ventas han declinado notablemente en los últimos años. En Alemania se recortarán 23.000 puestos de trabajo. Según Herbert Diess, máximo responsable de la marca Volkswagen, en ningún caso habrá "despidos obligatorios" y la reducción de empleo se hará con medidas como la no renovación de contratos temporales, la amortización del puesto de trabajo de aquellas personas que voluntariamente dejen la empresa y con jubilaciones anticipadas.
Plantas españolas: de momento sin recortes
No se espera que los despidos afecten a las plantas españolas de Landaben (Navarra) ni Martorell (Barcelona). En la primera se fabrica el Volkswagen Polo y el año próximo también su variante SUV. En Barcelona, Seat monta todos los modelos de su gama –excepto el Alhambra, Toledo, Mii y Ateca– así como el Audi Q3.
El acuerdo con los sindicatos llevaría parejo el compromiso por parte de Volkswagen de que no habrá despidos obligatorios en sus plantas alemanas hasta el año 2025, cuatro después del final de este pacto entre la empresa y las fuerzas sociales.
En el acto de presentación del acuerdo, Herbert Diess afirmó que esta "dolorosa medida" se toma porque en los próximos años veremos un cambio notable en la industria del automóvil: "el cambio será mucho más radical de lo que creemos, mayor de cualquiera que haya habido hasta ahora". Diess atambién anunció la creación de 9.000 nuevos puestos de trabajo en Alemania, la mayor parte de ellos relacionados con el software y el mundo digital. Para ello Volkswagen invertirá en los próximos años alrededor de 3.500 millones de euros sólo en los campos de movilidad eléctrica y coches autónomos.
Este acuerdo forma parte de los movimientos de Volkswagen para intentar reducir el impacto económico del llamado Dieselgate. Las reparaciones derivadas de este escándalo y las posibles sanciones a las que se enfrenta el grupo automovilístico se calcula que le costarán 18.200 millones de euros. Diess afirma que si la empresa toma esta medida es debidio a que el margen de maniobra que tiene la empresa "es realmente pequeño".
El máximo ejecutivo de la marca explicó que en los últimos doce meses "la empresa ha tenido muchos problemas" y que durante estos últimos tiempos "no nos hemos dedicado a rascar en la superficie sino que hemos ido hasta el fondo de la situación". Una de las medidas de este repensamiento "en profundidad" de la empresa sería el anunciado recorte de empleo.
El Grupo Volkswagen tiene una docena de marcas: Volkswagen, Audi, Seat, Škoda, Bentley, Bugatti, Lamborghini, Porsche, Ducati, Volkswagen vehículos comerciales, Scania y MAN. Según los datos del propio grupo automovilístico, vende sus vehículos en 153 países y los fabrica en 121 plantas instaladas en 20 países europeos y otros 11 en América, Asia y África. La producción diaria es casi 42.000 vehículos gracias a los 610.076 trabajadores del grupo.
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