VIVE: Faconauto pide 1.000 euros de ayuda directa

La Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) ha propuesto al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ampliar al Plan VIVE con ayudas directas de 1.000 euros para la compra de coches nuevos y de 900 euros para la adquisición de vehículos usados de hasta tres años de antigüedad. Según sus datos, sólo se han acogido 47 operaciones al programa llamado a sustituir al Plan Prever hasta la fecha.

El Plan VIVE no gusta a nadie
El Plan VIVE no gusta a nadie

La propuesta, presentada hoy en rueda de prensa por el presidente y el secretario general de Faconauto, Antonio Romero-Haupold y Blas Vives, respectivamente, pretende servir de "plan de choque" para rejuvenecer el parque automovilístico y reactivar el mercado. Por ello, piden que su duración se limite a un año y que se apruebe mediante Decreto Ley "por sorpresa", para evitar que se produzcan demoras en las decisiones de compra.

La patronal de los concesionarios pretende que su propuesta conviva con el Plan VIVE, pero persigue dotar a éste de mayor flexibilidad, de forma que se rebaje de quince a diez años la antigüedad del vehículo a achatarrar, con lo que el programa duplicaría el número de automóviles sobre los que se podría actuar, hasta 6,8 millones de unidades. En su opinión, la medida está fracasando tanto por la crisis financiera como pos sus "excesivas trabas".

Además, Faconauto propone que el coche adquirido tenga unas emisiones máximas de 160 gramos de CO2 por kilómetro (frente a los 140 gramos actuales), con lo que entraría en el Plan VIVE un tercio de la oferta automovilística, en lugar del 20% a que se dirige en su concepción inicial.

Según Romero-Haupold, estas medidas provocarían un aumento de las ventas de automóviles del 10% en un año, lo que elevaría la recaudación fiscal en 772 millones de euros. Teniendo en cuenta que el coste del plan sería de 521 millones, el programa tendría un efecto favorable para Hacienda, que recaudaría 116 millones más, con cargo al IVA o al Impuesto de Sociedades.

La propuesta de la organización contempla además que se incluya en el Plan VIVE a los vehículos industriales, que acumulan más de 10.000 unidades en stock y soportan unos costes financieros "tremendos", ante la caída de la demanda de camiones por la crisis de la construcción.

Antonio Romero-Haupold ha admitido que las matriculaciones de coches van "mal" en lo que va de mes, con un descenso en el entorno del 40 por ciento, pero expresó su confianza en que octubre y noviembre marquen "el valle", tras la mejora de la confianza que parece percibirse como consecuencia de las medidas económicas destinadas a facilitar financiación. Además, ha admitido que la situación está provocando despidos en los concesionarios