Diciembre ha dejado un total de 96.886 matriculaciones, un 9,3 por ciento más que en diciembre de 2015. Se esperaba que el último mes del año superara la barrera de las 100.000 unidades.
A pesar del buen resultado que nos ha dejado 2016, aún no se han alcanzado los volúmenes previos a la crisis económica. Por su desarrollo económico, a España le corresponderían, según Anfac, Faconauto y Ganvam (patronales de fabricantes, concesionarios y vendedores, respectivamente), 1,3 millones de matriculaciones.
Al margen de esto, el sector automovilístico de nuestro país tiene motivos para estar satisfecho. La mejora del clima económico y el esfuerzo comercial constante tanto de los concesionarios como de las propias marcas, a lo que se sumó un año muy propicio en el sector turístico, han disparado las ventas hacia arriba, sobre todo en el canal de empresas de alquiler.
Este canal es el que más ha crecido este año, nada menos que un 16,8 por ciento con respecto al 2015, registrando 206.192 matriculaciones. Si ya fue alto el crecimiento del conjunto del año, el del último mes ha sido espectacular: un 38,4 por ciento, con 10.078 unidades matriculadas.
El canal de empresas también ha registrado un muy buen comportamiento, puesto que estas se han lanzado a renovar y ampliar sus flotas. El crecimiento del conjunto del año fue del 15,9 por ciento, con 327.974 unidades. El último mes también registró un incremento por encima de la media, llegando al 20,8 por ciento, esto es, 29.997 matriculaciones.
Los particulares son los que han protagonizado el crecimiento más moderado, y con grandes diferencias entre la primera y la segunda mitad del año. El fin del Plan PIVE 8, en julio, supuso un frenazo en las matriculaciones en este canal, que desde enero había crecido a doble dígito. Los números son 612.841 matriculaciones y un 6,7 por ciento más para el conjunto del año, y 56.811 unidades y un 0,6 por ciento más para el mes de diciembre. El último trimestre del año ha sido en el que más se han ralentizado las matriculaciones, aunque sin dejar de crecer.
Con estos números sobre la mesa, Anfac, Faconauto y Ganvam consideran que estamos aún lejos del mercado potencial que le corresponde a España. La fiscalidad y los programas de achatarramiento, dicen, deben ser los motores que impulsen el mercado y la renovación del cada vez más viejo parque automovilístico. Según sus cálculos, aprovechando bien estas dos herramientas, el buen contexto económico y la mejora de empleo que se prevé para el recién nacido 2017, este año podríamos superar los 1,2 millones de matriculaciones.
La gran losa que arrastra el sector en nuestro país es la antigüedad del parque automovilístico. En 2016 su edad media fue cercana a los 12 años, y esta seguirá creciendo hasta 2020, según previsiones, si no se toman medidas. Estas deberían ser potenciar el mercado hasta llegar a 1,3 millones de matriculaciones a corto plazo y a 1,5 millones a largo plazo.
Adolfo Randulfe, director de Comunicación de Anfac, considera ‘un dato preocupante la antigüedad del parque de vehículos en circulación, con una media de 12 años al cierre de 2016. Al igual que lo es que más de 7 millones de los vehículos que circulan en nuestro país tengan 15 o más años de antigüedad: se trata de vehículos mucho más contaminantes y menos seguros que los actuales. Desde Anfac consideramos muy necesario un plan integral de incentivos para reducir la edad media del parque’.
‘Nos hemos quedado a las puertas de lo que sería nuestro mercado natural, por lo que 2017 no sólo se presenta como el año de la recuperación sino como un año de retos, donde el sector deberá unir fuerzas para contraatacar los ataques auto-fóbicos de los ayuntamientos, cuando lo que hay que hacer es articular medios que incentiven el rejuvenecimiento del parque’, opina, por su parte, Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam.
Su homólogo en Faconauto, Jaume Roura, añade que ‘el dato final de matriculaciones nos ha acercado a cifras que podemos considerar como de “velocidad de crucero” para nuestro sector y en una economía como la española. En esta línea, no contemplamos grandes cambios en el volumen de matriculaciones a lo largo de los dos próximos ejercicios, quedándonos ligeramente por encima de 1,2 millones de unidades matriculadas. Así, la valoración general del año que acabamos de cerrar es positiva y, en lo que respecta a los concesionarios, podemos, pero con mucha cautela, dar por aparcada la crisis, a pesar de las dificultades que todavía arrastramos’.
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