Los gobiernos autonómicos y central se implican con Valladolid y Palencia

El anuncio de Renault España de suprimir, probablemente, 1.400 puestos de trabajo en las factorías de Valladolid y Palencia ha puesto al Gobierno de Castilla y León en guardia. De momento, ha convocado una reunión con la Dirección a la que también acudirá el Ministerio de Industria.

El gobierno autonómico es consciente de que la supresión de dos turnos en las factorías que Renault tiene en Palencia y Valladolid no sólo significará la destrucción de puestos de trabajo directos sino que también tendrá consecuencias muy negativas para el tejido industrial de la región, puesto que de ambas fábricas dependen la actividad de un buen número de empresas de la industria auxiliar del automóvil.De momento, ha mantenido sendas reuniones con el ministro de Industria, Joan Clos, y con los representantes sindicales de las plantillas. También ha anunciado un encuentro al más alto nivel con la Dirección de Renault España, a la que ha convocado al Ministerio de Industria, de cuyo titular ha obtenido el compromiso de colaboración con la Junta para garantizar de la mejor forma el futuro de las factorías. El objetivo del consejero de Economía y vicepresidente segundo de Castilla y León, Tomás Villanueva, es que la conversación se produzca antes del día 15 de noviembre, fecha escogida por Renault para explicar a los representantes de su plantilla las consecuencias de la supresión de los turnos. De este modo, pretende llegar a acuerdos con la compañía para minimizar los efectos del recorte.

Villanueva ha asegurado que, a pesar de la supresión de los dos turnos, el futuro de Renault en la Comunidad está asegurado, como lo demuestra la decisión de producir el nuevo Clio en Valladolid, que “es lo que permite que, a día de hoy, esta planta esté abierta". Entonces, “hay que trabajar", ha señalado, “en encontrar cauces suficientes para que la planta vallisoletana recupere su competitividad y vuelva a ser una planta tan productiva como ha sido siempre dentro del grupo industrial Renault".

Por su parte, los sindicatos han exigido a la Dirección que aclare cuanto antes el plan industrial previsto para la planta de Valladolid en 2009, ya que “para 2008 tenemos la nueva versión del Modus y la factoría de Palencia está asegurada con el nuevo Megane". En días pasados, dábamos noticia de la caída de ventas de Renault en toda Europa, la cual le había llevado a perder el primer puesto en el mercado continental, y el cambio de orientación de la compañía dirigida por Carlos Ghosn. Denominado Compromiso 2009, esta nueva gestión empresarial pretende aumentar la rentabilidad y competitividad del grupo sacrificando, si es necesario, cuota de mercado. Sin embargo, hasta el momento, Ghosn había prometido que el recorte de gastos se haría sin supresión de puestos de trabajo o cierre de factorías. De concretarse la reducción de turnos en Valladolid y Palencia, España sería la primera afectada.La Dirección del grupo asegura que las factorías de Palencia y Valladolid, especialmente esta última, no son competitivas ni rentables. Sin embargo, es necesario recordar que, cuando Renault asignó en exclusiva la producción del Modus a Valladolid (la primera vez que un vehículo del grupo se fabricaba en su totalidad fuera de Francia) lo hizo como premio a su alta productividad y flexibilidad. Ahora que el Modus ha resultado un fracaso surgen los problemas.

Una vez más pagarán justos por pecadores. La falta de previsión y de objetivos reales, los fallos de los estrategas al sobreestimar un producto y los problemas comerciales de la compañía que no “ha sabido" vender su nuevo vehículo llevarán a guillotinar las cabezas de quienes menos pintan en todo el asunto.

Lo peor de todo es que los representantes sindicales de las factorías ya advirtieron en su momento de que el Modus se trataba de un modelo desposicionado y de un error de concepto.

Al menos, la industria del automóvil en Castilla y León es tan fundamental para la economía de la región que, aunque parezca sorprendente en la España de hoy, gobiernos de distinto signo político, el Autonómico y el Central, ya se han puesto de acuerdo para evitar males mayores. Se acaba de dar a conocer que cuatro empresas auxiliares de Renault España en la factoría palentina de Villamuriel de Cerrato presentaron EREs que afectarán a 208 trabajadores antes de que la multinacional francesa anunciara la supresión temporal de un turno en esta fábrica.