Los últimos kilómetros, los peligrosos

La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) advierte a los conductores de los últimos kilómetros del viaje por ser los más peligrosos, ya que son momentos en los que el tráfico es más denso y más lento y el cansancio ya pasa factura.

Disfruta de tu viaje estas vacaciones
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Esta advertencia forma parte de las recomendaciones que cada año realiza la CNAE ante la llegada de las vacaciones estivales, especialmente para el mes de agosto, cuando el número de desplazamientos por carretera aumenta considerablemente.

Recuerdan las autoescuelas que antes de emprender el viaje por carretera es conveniente una revisión del vehículo en un taller de confianza, además de vigilar también el estado y la presión de los neumáticos, adaptándolos a las condiciones de carga para el recorrido. Si el viaje se va a realizar con mucho equipaje, la CNAE recomienda que los triángulos de pre señalización y los chalecos reflectantes sean ubicados en un lugar accesible, por si necesita usarlos.

Ha de comprobarse que toda la documentación del automóvil y de los posibles conductores está en regla y que van a bordo del vehículo los originales o las copias compulsadas. También que lleva llaves de repuesto del vehículo y no descuidar la Inspección Técnica (ITV) y su fecha de vencimiento. Si se va a utilizar un vehículo de alquiler, es necesario familiarizarse con su manejo y prestaciones antes de ponerse a circular.

Se ha de procurar, por otra parte, efectuar los desplazamientos en las horas de menos calor y con menor tráfico, al tiempo que utilizar un calzado adecuado (nunca utilizar chanclas), parar cada dos horas para descansar y no tener prisa por llegar. Si se va a conducir se ha de abstenerse de consumir bebidas alcohólicas.

Circular por la derecha, mantener la distancia mínima de seguridad y a la hora de adelantar no olvidar que un vehículo cargado tiene respuestas más lentas y su comportamiento es diferente, son parte de estas recomendaciones. El listado de consejos termina al llegar al lugar de destino para no actuar como un invasor, respetar las zonas de aparcamiento y evitar el uso del coche siempre que se pueda, porque su utilización para trayectos de menos de tres kilómetros es ruinoso desde el punto de vista del consumo.