La UE ilegaliza los contratos exclusivos de las petroleras

El Tribunal de Justicia de la UE falló ayer en contra de los contratos de exclusividad con los que atan las petroleras a las estaciones independientes de servicio. Éstos incluyen cláusulas que les permiten fijar los precios, lo que infringe las leyes europeas de libre competencia y obliga a los empresarios a asumir riesgos financieros en la comercialización de sus productos.

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Ayer, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló en contra del sistema de suministro exclusivo utilizado por las petroleras con las estaciones de servicio dirigidas por empresarios independientes.

El dictamen de la UE tuvo lugar a raíz de un caso prejudicial presentado por la Audiencia Provincial de Madrid en relación a una demanda presentada en 2004 por una estación de servicio, Tobar e Hijos SL, contra Cepsa. Según exponía el dueño de esta gasolinera, un contrato cerrado que tenían desde 1996 con la petrolera era incompatible con el derecho comunitario de la competencia. Dicho compromiso empresarial contenía cláusulas que permitían a Cepsa fijar los precios de los productos petrolíferos; así, en 2001, a través de un comunicado obligó a esta gasolinera a bajar el precio del carburante, pero sin reducir los ingresos a la petrolera.

Según el Tribunal de Justicia europeo, esta práctica atenta contra leyes de la UE, ya que impide el desarrollo de la libre competencia y obliga al empresario a asumir riesgos económicos derivados de la comercialización de su productos al público. Por ello, la UE insta a Cepsa a realizar una revisión del contrato que incluya ‘ventajas económicas importantes’ para el pequeño empresario.

Además, los servicios de la Comisión Nacional de Competencia han elevado al Consejo de la UE que se estudie los casos de las petroleras restantes que actúan en España, Repsol y BP, ya que, al igual que Cepsa, ‘fijan de forma continuada los precios a los empresarios de la estaciones de servicio’.

De las 8.000 gasolineras que surten de combustible a los vehículos españoles, 2.000 son propiedad de las petroleras. De las 6.000 restantes, 4.000 son propiedad de empresarios independientes que cuentan con contratos de exclusividad, calificados por la UE de ilegales en base el nuevo dictamen.En relación al fallo emitido por el organismo europeo, los contratos de exclusividad firmados con las petroleras hasta el año 2000 deben ser revisados y sustituidos por unos nuevos. Esto significa que el 50 por ciento de las estaciones de servicio de España, un total de 4.000, cuentan con contratos ilegales.

Según expone a la agencia EFE Juan Prats, presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) : ‘En España, el mercado está cerrado; cuatro petroleras fijan los precios de modo directo o indirecto y tratan a las gasolineras como meros comisionistas. Nosotros no podemos intervenir en los precios’.

Prats estima que, en los nuevos contratos, el coste de los carburantes debería referenciarse a la cotización internacional de las materias primas y que, a partir de ese punto, las estaciones tendrían que contar con un margen para fijar el precio final de venta. Por ello, reclaman libertad para determinar el coste de los productos petrolíferos, a fin de que se ‘liberalice realmente el mercado’ y haya una ‘competencia real’ entre las gasolineras.A pesar del recorte de oferta anunciado por el cártel, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha reducido de nuevo el precio del barril de petróleo: este miércoles se situó en 96,8 dólares, lo que supone un descenso del 1,7 por ciento respecto al día anterior.