Para impartir los cursos, CEA cuenta con la subvención del Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid en la categoría de turismos y de vehículos de más de 3.500 kilogramos, según informa el club automovilista en un comunicado.CEA resaltó que esta iniciativa busca luchar contra las cifras en las que se refleja que el sector del transporte es el que tiene un mayor consumo de energía final consumida en España, con un 42 por ciento, además de ser el responsable de el 60 por ciento del petróleo consumido y de un 30 por ciento de las emisiones totales de dióxido de carbono. Además, el Comisariado afirmó que la evolución experimentada en los últimos años en la tecnología de los vehículos "no se se ha visto acompañada de la correspondiente evolución en la forma de conducir los mismos" y recordó que en varios países de Europa ya se están implementando unas técnicas de conducción que se adapten a estas innovaciones en los automóviles.Por ello, CEA formará a 3.000 conductores residentes en la Comunidad de Madrid en Eco-Conducción de forma gratuita. Estos cursos tendrán una duración de cuatro horas y servirán para ayudar a los automovilistas a conducir de forma más eficiente, lo que puede ayudar a reducir hasta un 15 por ciento el consumo de combustible. Los especialistas de CEA serán los encargados de impartir estos cursos de conducción ecológica y económica, en los que se enseñarán conocimientos, habilidades y técnicas de conducción.Por su parte, el Real Automóvil Club de España (RACE) cree que tanto la Administración como la Dirección General de Tráfico (DGT) deberían emprender "campañas formativas y no sancionadoras" para mejorar la conducción en época invernal. El Coordinador de Seguridad Vial del RACE, Antonio Lucas, jha declarado que en los últimos meses se ha puesto énfasis en hacer cumplir la norma, pero que "una vez conocida se debe abrir un período para formar a los usuarios". Según Lucas hace falta informar y formar al usuario sobre el mantenimiento del vehículo en los meses de invierno y sobre el tipo de conducción que se requiere ante situaciones como el aquaplaning o ante placas de hielo en la carretera. "Es importante prevenir situaciones de peligro que son habituales en invierno, como la caída de las primeras gotas de lluvia o el letargo que se produce cuando se enciende la calefacción mientras se conduce de noche", apuntó el responsable del RACE. Según un informe elaborado por el RACE y ATISAE ITV, el horario de invierno causa el 5,3 por ciento más de fallecidos en accidentes de tráfico de noche que los que se producen en horario de verano, y el alumbrado se destaca como el principal factor de revisión. Fuentes de CONEPA también han asegurado que las reparaciones más importantes en invierno están relacionadas con el circuito de carga, el arranque, el sistema de frenos y los neumáticos, que deben tener un dibujo mínimo en toda la superficie de 1,6 milímetros. También se incrementan las revisiones de los limpiaparabrisas y del circuito de refrigeración y climatización, además del correcto nivel de líquidos con anticongelante. La Federación Nacional que agrupa a todas las Asociaciones de Talleres recomienda revisar los amortiguadores cada 20.000 kilómetros y sustituirlos entre los 65.000 y los 90.000 kilómetros como máximo.
Además, otro de los elementos a revisar en época invernal es el estado de carga de la batería, con especial atención al funcionamiento de los calentadores en los motores Diesel.
La patronal de talleres recomienda llevar el depósito de combustible por encima de un cuarto, juego de cadenas y ropa de abrigo y guantes en el interior del vehículo.
Asimismo, el RACE exigió también, una mayor implicación de todos los Ministerios en materia de Seguridad Vial, desde la del Ministerio de Trabajo, ya que el 50 por ciento de los fallecidos en accidente laboral son consecuencia de un accidente de tráfico, hasta la implicación del de Justicia, con la formación de jueces y fiscales.
