Si, ha llegado el día. Tu coche tampoco se ha librado de sufrir una avería y toca ir al taller a repararlo. Lo más cómodo ahora es echar mano de Internet, que en un momento y sin movernos de la silla contaremos con un sinfín de ofertas para reparar el vehículo. Pero, ¡cuidado! Piensa muy bien a dónde quieres llevar el coche a reparar. A lo mejor lo barato puede salirte caro.
A lo mejor has leído este anuncio: “Soy mecánico en paro. Hago todo tipo de reparaciones con hasta un 50% de descuento en recambios. Persona responsable y honesta”. O este otro: “Hola, soy mecánico con el título recién sacado. Me ofrezco para hacer chapuzas a domicilio o donde sea. Soy de fiar. Cobro la mitad que el presupuesto en un taller”. O quizás este: “Pintamos coches por 400 euros llamarme y os comento”.
Las ventajas que aporta Internet, desde luego, son innumerables, pero en el caso de requerir la revisión de un vehículo, tiene que reinar la precaución a la hora de responder a alguno de los anuncios que abundan en la red. La Confederación Española de Talleres, CETRAA, advierte de que tras las plataformas online de anuncios clasificados pueden esconderse reparadores clandestinos.
Los avisos a los que tienes acceso mientras navegas entre una multitud de páginas web conducen con frecuencia a personas que no tienen licencia para realizar reparaciones, así como en ocasiones a locales sin autorización que no cumplen con las normativas en materias de seguridad o gestión medioambiental de los residuos y no emiten factura por sus servicios. Debes por tanto tener especial cuidado ante este tipo de publicidad que proporciona facilidades como el desplazamiento del mecánico a domicilio, ya que puede corresponderse a negocios ilegales que actúan en menoscabo del sector.
Es esencial que seas precavido a la hora de localizar este tipo de anuncios y descartes ponerse en contacto con el particular o la empresa en cuestión. Además, es necesario erradicar este tipo de prácticas para evitar que la seguridad vial se vea negativamente afectada y que se fomente la competencia desleal en el gremio de la reparación.
¿Sabías qué?
No existen cifras oficiales, pero la Confederación de Talleres calcula que un 20 por ciento de los talleres operativos actualmente en España trabaja sin licencias pertinentes. Una situación agravada por la crisis económica que ha llevado a muchos consumidores a acudir a estos talleres fraudulentos atraídos por sus precios más bajos, sin ser plenamente conscientes de sus consecuencias.
¿Cómo puedes identificar un taller ilegal?
Los talleres ilegales no son siempre fáciles de reconocer. A continuación algunas pistas para saber si estamos o no ante un taller clandestino:
-Los talleres ilegales no tienen la placa identificativa concedida por la Consejería de Industria y que es obligatorio exponer a la entrada del establecimiento.
-El cliente de un taller ilegal no recibirá nunca un presupuesto por escrito ni una factura que garantice los trabajos realizados en su coche.
-Aunque el taller tenga unas instalaciones que parezcan reglamentarias, la carencia de carteles informativos sobre los precios de la mano de obra, horarios, derechos de los usuarios y otros documentos legales es solo un indicativo bastante fiable de que nos encontramos en un taller ilegal.
-Los talleres ilegales suelen ser locales donde se trabaja a puerta cerrada. Pueden llegar a estar ubicados en garajes de chalets y domicilios particulares, aunque también a quienes realizan las reparaciones en la calle o en un descampado.
-La mayoría de talleres clandestinos están ubicados en las afueras de las ciudades y en zonas rurales.