Suiza, súpercontaminada por el tráfico

Varios cantones de la suiza alemana viven prácticamente en un estado de “excepción ambiental". El motivo, los muy alarmantes niveles de contaminación provocados, sobre todo, por la emisión de partículas de los motores Diesel. Las medidas drásticas no han hecho más que comenzar.

Suiza, súpercontaminada por el tráfico
Suiza, súpercontaminada por el tráfico

Hasta en ocho de los 26 cantones suizos se ha prohibido ya circular a más de 80 kilómetros por hora en las autopistas; una medida que podría hacerse extensible al resto del país en el caso de que no se reduzca la tasa de partículas contaminantes que flotan en el aire, según publica hoy el diario El Mundo.Dicha restricción, que comenzó a ser efectiva este fin de semana, no sólo obliga a reducir en 50 kilómetros por hora el límite de velocidad frente a los habituales 130 Km/h por los que se circula en autovía en aquel país. Además, las autoridades regionales, alentadas por las mejoras derivadas de esta iniciativa, han pedido a sus conciudadanos que dejen de utilizar vehículos con motores Diesel –capaces de emitir 6 veces más partículas que los de gasolina- así como, entre otras demandas, que paralicen también la quema de madera para calentarse en este frío invierno.Y es que la cosa es más seria de lo que parece. Las partículas contaminantes emitidas por los motores de gasóleo han alcanzado una cota realmente histórica en la atmósfera suiza. Además, se da la circunstancia de que un reciente estudio de la Oficina Federal suiza de Medio Ambiente, cifra en 3.700 las muertes anuales –y prematuras- provocadas, directamente, por la inhalación de este tipo de moléculas.Entre otras consecuencias, las autoridades sanitarias suizas aseguran que este tipo de suciedad en el aire -causada principalmente por el tráfico rodado, la industria y las calefacciones-, origina paros cardiacos, cánceres pulmonares y un largo etcétera de dolencias.Según otro estudio sobre la contaminación por partículas efectuado en 12 países de la UE, la esperanza de vida en Europa aumentaría en un nada despreciable 30 por ciento si los niveles de polución ambiental se redujeran. En Francia, por ejemplo, la contaminación atmosférica causa entre el 3 y el 5 por ciento de las muertes registradas entre la población mayor de 30 años.Cabe destacar, por otra parte, que si la concentración de partículas no debiera superar los 50 microgramos por metro cúbico, en Laussane, por poner un ejemplo, la semana pasada se registraron 228 microgramos por metro cúbico.Asusta pensar que, durante el año pasado y sólo en Madrid, las partículas contaminantes superaron hasta 65 veces el límite diario.Uno de los más claros ejemplos del peligro que supone la contaminación ambiental es la capital del estado galo. Si bien los ecologistas –secundados por el propio Ayuntamiento de la otrora “Ciudad de la Luz", valga el juego de palabras- han empezado a hacer ruido frente a la amenaza contaminante de los todo terrenos, la venta de estos crece imparable en toda Francia.Sólo el año pasado, la venta de este tipo de vehículos creció un 15 por ciento frente al 2,7 por ciento del conjunto de automóviles. En poco más de dos lustros, su volumen de ventas se ha multiplicado por cuatro. Ante este hecho, ya lo publicamos en su día en Terra Autopista, un grupo de “irreductibles galos" ha decidido pasar a la acción directa en una suerte de guerra de guerrillas que, para más inri, se agrupa bajo el nombre de “Los Desinfladotes" (ver enlace). Y es que la amenaza, por una vez, es real. Este fenómeno del crecimiento de las ventas de todo terrenos tiene su reflejo en España, donde se han disparado. En otros países de Europa sucede lo mismo.