Los sindicatos británicos echan un pulso a la industria

Los sindicatos británicos han anunciado un boicot a PSA Peugeot Citroën, a partir del próximo viernes 9 de junio, para evitar el cierre de la planta que la compañía francesa posee en Ryton, cerca de Coventry (Inglaterra).

El boicot consistirá en una campaña de publicidad, que ha costado un millón de libras (1,45 millones de euros), que tiene como objeto socavar las ventas de Peugeot en el Reino Unido y forzar a la compañía a que acepte una propuesta sindical para evitar el cierre de la factoría.Incluso el “Premier" británico, Tony Blair, se mostró de acuerdo con la proposición e instó a la compañía a “tomarla en consideración".Con esta campaña, los sindicatos pretenden también lanzar una advertencia a todos los fabricantes de automóviles: el recorte de empleos conllevará una pérdida de ventas. De este modo, les conminan a recapacitar sobre sus políticas de deslocalización de empresas hacia países con salarios más bajos. Un alto representante sindical amenazó: “Es el Día del Juicio Final para Peugeot. Van arrepentirse de ello (del cierre) por el resto de sus vidas".Las uniones sindicales calculan que, si Peugeot deja de vender 15.000 ó 20.000 vehículos por el boicot, el dinero ahorrado por el cierre de la factoría de Coventry desaparecería.Lo más curioso del boicot de los sindicatos británicos es el escaso apoyo aparente de la propia plantilla de Ryton. Así, un 57 por ciento de los trabajadores rechazó en plebiscito iniciar una huelga. A pesar de ese revés, las organizaciones sindicales siguen manteniendo que hay “un número significativo" de trabajadores que quieren luchar por el futuro de la factoría.El grupo PSA, por su parte, ha reaccionado ante la campaña de boicot y ha amenazado con un cambio de mentalidad sobre los finiquitos y compensaciones a los trabajadores que deban abandonar la factoría antes del cierre. El desmantelamiento de Ryton está planeado en dos fases. En una primera, recortará su plantilla a la mitad y reducirá sus niveles de producción el mes próximo, para, en 2007, completar el cierre definitivo.El plan de los sindicatos, por su parte, comprende el recorte de un turno laboral hasta 2010. En esa fecha, la producción de un modelo, concedida a la factoría que PSA posee en Eslovaquia, podría pasar a Coventry. Peugeot ya ha comentado que esa proposición sigue sin hacer viable económicamente a la planta de Ryton.El cierre de Ryton es ya un asunto generalizado en otros países occidentales. Las políticas de deslocalización de las marcas levantan ampollas en estos estados. En España hay varias factorías en situación, si no idéntica, sí similar. El ejemplo más reciente es el de Landaben. ¿Creéis factible una acción sindical de este tipo para presionar a las marcas aquí, en España? ¿Consideráis que es una acción viable? Opina en nuestro foro sobre la“ crisis de la industria del automóvil donde tratamos estos esenciales asuntos.