Sernauto
ha hecho llegar a las administraciones central y autonómicas, a los agentes económicos y sociales, a las asociaciones y empresas del sector su posición en un comunicado en el que asegura que las ayudas anunciadas por el Gobierno no representan una solución al problema, que a corto plazo, amenaza la supervivencia de las empresas.
Los 800 millones de euros del Plan de Competitividad para los fabricantes de equipos y componentes para automoción y fabricantes de vehículos son insuficientes teniendo en consideración la magnitud de alguno de los planes presentados, que excederán en gran medida el presupuesto disponible.
"Nuestros programas de producción se han reducido hasta un 40 por ciento, las previsiones a corto plazo no son mejores y, a medio y largo plazo, nadie sabe con certeza que ocurrirá ni cuando podría empezar una lenta recuperación del mercado, más aún: nadie sabe si se ha tocado fondo", explica Sernauto.
El área de equipos y componentes no dispone de financiación y "el sistema financiero se desentiende de nuestro sector", agrega Sernauto.
Añade que la rigidez del sistema laboral, con "Expedientes de Regulación de Empleo que son como analgésicos para poner remedio a una muy grave infección", no sólo no protege a los trabajadores sino que eliminará, a corto plazo, toda posibilidad de trabajo.
Ante esta coyuntura productiva y financiera es materialmente imposible mantener las estructuras de las empresas, según la patronal de los fabricantes de equipos y componentes.
"Nuestro tejido industrial, además, si se cae, desgraciadamente desaparece, a diferencia de otros sectores, como por ejemplo el inmobiliario, que también está sufriendo la crisis pero en el que las promociones puede que tarden más tiempo del previsto en venderse, pero al fin y al cabo se venderán y se volverá a construir", agrega Sernauto.
Hasta el año pasado, la industria de fabricación de equipos y componentes para automoción se situaba como la sexta industria en facturación en el mundo y la tercera en Europa, inmediatamente por detrás de Alemania y Francia, que ocupan el primer y segundo puesto, respectivamente.
En España existen más de mil empresas fabricantes de equipos y componentes para automoción que exportan a más de 150 países, y que en 2007 facturaron cerca de 33.000 millones de euros, de los que más del 50 por ciento se destinó a la exportación.
La industria de componentes en España dio empleo durante el mismo período a 245.666 personas y la inversión alcanzó el 3,53 por ciento de la facturación, 1.372 millones de euros, de los que a I D i se dedicó en torno a 963,2 millones de euros.
A falta de datos oficiales, en 2008 se constató que durante el último trimestre del año la producción de las empresas cayó del orden del 30 por ciento al 40 por ciento. En estos momentos, según Sernauto, no es suficiente con que las administraciones públicas tengan con consciencia del problema. "Hay que actuar, y sin pérdida de tiempo", concluyó esta patronal.
