Una década sin Senna

La Fórmula Uno ha recordado este fin de semana el trágico accidente que le costó la vida a Ayrton Senna en el Circuito de Imola. Se cumplen diez años desde que el brasileño afrontó la curva de Tamburello y estrelló su monoplaza contra el muro. El aciago Gran Premio de San Marino de 1994, en el que también Ratzenberger falleció, sigue presente en la memoria de pilotos y aficionados.

Una década sin Senna
Una década sin Senna

Ayrton Senna nació en São Paulo el 21 de marzo de 1960. Tras pasar por los circuitos de karts (en los que comenzó a correr a los 4 años), la Kart americana y la F3, llegó a la escudería Toleman Hart de Fórmula Uno en 1984. Un año después, fichó por Lotus-Renault y ese mismo año logró, en el Gran Premio de Portugal, su primera victoria en la máxima categoría. En 1987, el equipo cambió sus motores y pasó a denominarse Lotus-Honda. Los propulsores de la marca nipona también equiparon los McLaren que pilotó Senna de 1989 a 1992. En 1993, la mecánica de los monoplazas británicos cambió por la de Ford. Un año más tarde, Ayrton se desvinculaba de este equipo y aterrizaba en Williams-Renault, donde finalizaría trágicamente su carrera. A lo largo de esos nueve años, el brasileño demostró su habilidad para afrontar pruebas en condiciones meteorológicas adversas (de él se decía que era invencible bajo la lluvia). En ese período, se hizo con tres campeonatos del mundo (en 1988, 1990 y 1991), ganó 41 de los 161 Grandes Premios que disputó y subió al podio en 80 ocasiones. Aunque todas estas marcas ya han sido superadas por Schumacher, todavía hay una que se le resiste: Senna obtuvo la “pole position" -primer lugar en la parrilla de salida- 65 veces; es el único récord que le queda por batir al alemán, con 58 “poles" en su haber.Las comparaciones entre ambos pilotos son inevitables, pues, en el momento de la muerte de Ayrton, estaba claro que el germano, con el que no existía una relación muy cordial, recogería su cetro. La sucesión tuvo lugar mucho antes de lo esperado: en 1994, tras la retirada de la competición de Alain Prost, Schumacher “sólo" era el piloto llamado a revivir los duelos que el francés había mantenido con el brasileño. La temporada había comenzado anunciando una dura lucha; en las carreras celebradas hasta mayo, Senna había logrado la “pole", pero el alemán se había hecho con la victoria. Según los rumores, Schumacher, que este año ha repetido su mejor inicio de campeonato (obteniendo el triunfo en todas las citas disputadas hasta ahora, igual, precisamente, que en 1994), llegó a considerarse culpable del accidente de Ayrton. Tras la fatídica carrera, Michael apareció desolado, diciendo que había llevado el combate demasiado lejos. Recientemente, ha revelado que el fallecimiento del piloto de São Paulo le hizo pensar en la retirada.¿Schumacher o Senna? Bernie Ecclestone, que intentó fichar al brasileño para el equipo Brabham en los años 80, lo tiene claro: “Creo que Michael es estupendo, pero, si llevaran el mismo monoplaza, apostaría por Ayrton. En mi opinión, era todavía mejor que Schumacher", ha asegurado.La personalidad del brasileño, capaz de concentrarse enormemente en cada carrera –hasta el punto de “no pensar", afirman los que le conocían-, ha hecho correr ríos de tinta tras su muerte. De él se ha dicho que era preciso hasta el milímetro y muy supersticioso. Vivía por y para los coches, una pasión que no le impidió aparecer en las páginas de las revistas del corazón, debido a su agitada vida sentimental. Según el periodista brasileño Ernesto Rodríguez, quien acaba de publicar una biografía sobre el piloto, muchos de sus rivales, como Nelson Piquet o Alain Prost, sospechaban que los devaneos de Senna obedecían a un intento de ocultar su homosexualidad. Al parecer, Ayrton era muy desconfiado y sentía obsesión por superar los límites. Este rasgo, unido a su ambición, le llevó a protagonizar intensos duelos con sus contrincantes. En una maniobra –premeditada, según se afirma-, chocó contra Prost a 250 km/h en Suzuka, en 1990. El galo se salió de la pista y quedó fuera de la lucha por el Mundial. También se ha hablado mucho sobre la jornada de su muerte. Algunos de sus conocidos creen que Senna intuyó la fatalidad el día de la carrera: 20 minutos antes de que se diera la salida, llamó a Adriane Galisteo, con la que mantenía una relación, y se mostró “completamente desesperado y muy nervioso", según la modelo. De hecho, sus declaraciones han provocado que la investigación sobre el fallecimiento del piloto se reabriera el mes pasado, un año después de que la escudería Williams fuera declarada inocente por el siniestro que le costó la vida a Ayrton. Su coche no ha sido destruido por el equipo, que prefiere mantener en secreto el futuro del monoplaza.