Semáforo verde para la Fórmula 1 de 2000

Después del emocionante final del Mundial de 1999, la temporada 2000 se presenta como un duelo total entre McLaren y Ferrari. Los mejores pilotos del mundo y los coches más potentes de la historia se batirán en uno de los espectáculos más fascinantes del planeta, la Fórmula 1.

Por detrás de estos equipos tienen que estar los Benetton, los Sauber y, con un poco de suerte, los Arrows de Pedro Martínez de la Rosa y su compañero Jos Verstappen. Después de arrastrarse el año pasado con un motor obsoleto, el español cuenta esta temporada con un propulsor Supertec de última generación. De la Rosa asegura que el coche es muy competitivo y sus tiempos en los ensayos lo avalan. Con un poco de buena suerte, debería estar en la lucha por los puntos. Algo más que suerte necesitará Marc Gené con su Minardi. Vuelve a montar el mismo motor Cosworth del año pasado, aunque ahora utilizará un chasis más avanzado. Es un coche fiable, pero lento, así que su momento tiene que llegar al principio de la temporada, cuando las grandes vedettes del campeonato todavía no rindan al cien por cien. Después, las posibilidades de Gené son mínimas. Quizás sobre lluvia y en circuitos muy técnicos pueda dar guerra, pero, si no, será un éxito terminar las carreras. Está por ver cómo se desenvuelven los Prost, aunque en el primer entrenamiento han ocupado las dos últimas posiciones de la clasificación. Con estos condicionantes, el durísimo circuito de Melbourne espera bajo más de 35º C. En los últimos años, el equipo ganador de esta carrera se ha hecho con el título de constructores, así que es muy importante hacer un buen papel. Las reglas del campeonato han variado poco, únicamente se ha endurecido mucho la inscripción (7.000 millones de pesetas frente a los 75 que costaba), por lo que sólo queda esperar el semáforo verde y a correr.