El mal estado de los amortiguadores, un problema

Un 18,5 % de los coches nuevos, de menos de un año de antigüedad, han presentado amortiguadores en mal estado, según un informe de Tenneco, fabricante alemán de sistemas de suspensión.

El mal estado de los amortiguadores, un problema
El mal estado de los amortiguadores, un problema

En este dato ha influido poderosamente un rodaje intensivo, pues el defecto se ha dado en vehículos con una media de 30.971 kilómetros rodados. El informe de Tenneco recoge la situación de los amortiguadores tras un examen en talleres alemanes a casi 40.000 vehículos, durante el pasado año.

Como conclusiones generales, se establece que los conductores desconocen la utilidad de este componente esencial en el triángulo de seguridad de los vehículos, junto con frenos y neumáticos, así como los plazos de tiempo necesarios para su revisión y cambio.

De este modo, Tenneco, fabricante de los amortiguadores Monroe, recuerda que es preciso revisar este componente cada 20.000 kilómetros y nunca prolongar su uso más allá de los 75.000.

Conforme a los datos más generales del informe, el 50 % de los coches revisados circulaba con amortiguadores en mal estado. Lógicamente, la degradación de los amortiguadores es directamente proporcional al uso del vehículo y, en este sentido, el 22,2 % de los coches revisados con más de 25.000 kilómetros incurrían en este aspecto. El registro sube hasta el 59,1 % en los coches con más de 200.000 kilómetros recorridos

En el análisis por antigüedad, el 40 % de los coches de 4 años llevan ya amortiguadores desgastados; en el caso de coches de 4 a 6 años oscila entre el 40 % y el 50 %; y si se trata de coches de 11 años, el registro asciende al 60,3 %.

Los amortiguadores inciden de forma directa en la distancia de frenado, incluso más en vehículos equipados con ABS ya que este sistema tiende a perder efectividad cuando están deteriorados, y en el control dinámico en curvas. Unos amortiguadores en buen estado pueden reducir en gran medida la sensación de mareo y de malestar que se originan en los viajes en coche por trayectos muy sinuosos.