Seat mantiene vivo el viejo León

El viejo Seat León de primera generación se resiste a morir. El compacto está disfrutando de una vejez muy cómoda y los clientes siguen pidiéndolo. Esta demanda “post mortem" ha hecho que Seat decida mantener la producción del coche un mes más de lo previsto.

Los compradores siguen “enamorados" del viejo León, el coche que, hace ya medio año, fue sustituido por la nueva generación de compactos. Ese “amor" ha obligado a que Seat retrase la fecha de jubilación definitiva hasta principios de mayo, un mes largo más tarde de lo previsto en un principio. Durante este tiempo, se montarán 2.500 más de este veterano modelo.

Lanzado en 1999, el León se convirtió en un éxito de ventas por sus excepcionales características dinámicas, su buen precio y su imagen agresiva y juvenil. En sus seis años de vida se colocaron más de medio millón de unidades, todo un récord para una marca de la envergadura de Seat.

Al parecer, el coche gustó tanto que los clientes siguen pidiéndolo. Y eso que el nuevo León, lanzado el año pasado, es más grande, más moderno y lleva varios motores más capaces y actualizados. Esta predilección de los compradores por un coche que ya está casi descatalogado tiene varias lecturas. Por un lado, habla muy bien de aquel León, que entusiasmó a tanta gente y que demostró ser un coche excepcional. Por otro lado, habla mal de la nueva generación que, a pesar de presentar índices de ventas buenos, no logra que se olvide al anterior. Este último aliento del León de 1999 ha contribuido, en parte, a construir un buen mes de enero para Seat. La marca vendió casi 8.000 unidades, con muy buenos registros para los Ibiza y los León. Este repunte de las matriculaciones es una buena noticia para una firma que, en 2005, vivió un importante retroceso cifrado en el cuatro por ciento. De hecho, muchos analistas apuntan a que la crisis de Seat tiene su origen en la mala acogida que algunos modelos, como el Toledo y el Altea, han tenido entre el público. El nuevo León también estaba en este grupo de coches poco queridos, pero en enero parece que ha empezado a dejarlo atrás. Aun así, ya se ve que el viejo León mantiene su pegada.Con todo, para 2005 Seat prevé montar este año 429.412 vehículos, unos 50.000 más que en 2004, cuando se fabricaron sólo 390.000 unidades. De todos estos coches, el Ibiza, con 190.028 unidades, será el más montado. Le seguirá el León, que totalizará 104.335 unidades. Del Toledo, por ejemplo, se montarán sólo 18.779 ejemplares, mientras que del viejo León acabarán por fabricarse todavía 7.000 coches.
Para alcanzar el objetivo, la firma catalana invertirá 423,3 millones de euros. No todo son malas noticias en el entorno laboral de Seat. Un total de 300 empleados de la Zona Franca han sido llamados para trabajar el próximo sábado. El esfuerzo extra se necesita para hacer frente a determinados trabajos encargados por Volkswagen.
Por otra parte, 50 personas despedidas de Seat se concentraron el viernes pasado ante la fábrica de SAS en Abrera, Barcelona, para manifestarse contra el Expediente de Regulación de Empleo que acarreó 646 despidos en la marca catalana.
La protesta pretendía paralizar la producción de SAS, una empresa que sirve componentes a Seat.