Seat cerró con pérdidas el pasado ejercicio

Tras diez años de resultados positivos, Seat ha vuelto a las pérdidas. La marca ha cerrado 2005 con unos números rojos de 62,5 millones de euros, frente a las ganancias de 144 millones registradas durante el ejercicio anterior.

El estancamiento de algunos de los principales mercados europeos dentro de un entorno tan competitivo como el que rodea al sector automovilístico, unido a los costes de la reestructuración de la plantilla (unos 50 millones de euros), repercutieron negativamente en los principales indicadores económicos de Seat: en 2005, tuvo unas pérdidas de 62,5 millones de euros. Este resultado también se explica por el esfuerzo inversor destinado a la nueva gama de modelos. La reestructuración de plantilla que, según ha afirmado el presidente de la marca, “ya forma parte del pasado", no fue una consecuencia directa de la disminución de las ventas, sino de la necesidad de tener una organización más ajustada a las necesidades de la empresa.El descenso de los ingresos por ventas llegó al 10 por ciento, como consecuencia de la atonía de los mercados. Respecto a la actividad productiva, el pasado año se fabricaron en la planta de Martorell 384.898 vehículos, un 7,6 por ciento menos que en 2004. Por su parte, las ventas a cliente final ascendieron a 422.246 unidades, un 4,5 por ciento menos que el año anterior. De estas matriculaciones, 270.719 vehículos correspondieron al exterior (-7 por ciento) y 151.527 al mercado español, lo que supuso un incremento del 0,6 por ciento.Andreas Schleef, presidente de la compañía, se mostró optimista sobre el futuro: durante el pasado mes de enero, las ventas del fabricante han crecido un 12 por ciento y Seat ha sido la marca más vendida en nuestro país. En el Reino Unido, superó una cuota de penetración del 2 por ciento, un récord en toda la historia de Seat en esta región. Además, con la nueva estrategia, el fabricante gana más por cada vehículo.Sin embargo Schleef, pese a anunciar que la compañía prevé volver a los números negros antes de 2008, también advirtió que “se trata de la última oportunidad para esta marca en un entorno tan competitivo como el del motor".El vicepresidente ejecutivo de finanzas de Seat, Jan-Henrik Lafrentz, ha asegurado que la empresa "ve con enorme preocupación" el actual proyecto de ley que prevé eliminar las deducciones fiscales a la inversión en investigación y desarrollo (I D).

Lafrentz ha subrayado que España está a la cola de la Unión Europea en I D y que cada vez más países miembros están incorporando este tipo de ayudas fiscales, como Portugal y la República Checa. Es un claro aviso de la pérdida de competitividad que podría suponer la supresión de estas deducciones.

Para asumir la producción de nuevos modelos de otras marcas del grupo -ha dicho Lafrentz-, es "fundamental" ser competitivos "y a esto ayudan mucho las deducciones fiscales". El responsable financiero de la marca también ha asegurado que la compañía prevé aumentar los ingresos en 500 millones hasta 2008. Las pérdidas de Seat podrían haber sido mayores de no contabilizar la aportación de su filial comercial Volkswagen, con unos resultados positivos de 220 millones. La planta que la compañía posee en Navarra ha conseguido un beneficio de 18,3 millones de euros en 2005, un 14 por ciento menos que durante el ejercicio anterior. La factoría produjo un total de 211.678 vehículos, lo que supone un descenso del 9 por ciento respecto a 2004.Estas instalaciones siguen negociando su convenio colectivo, que debe firmarse para optar a la adjudicación de la manufactura de 10.000 unidades más del modelo Polo.Tras un año “difícil", como ha comentado el presidente de Seat, la marca se prepara para dar un impulso a su actividad comercial y para fomentar su imagen. Se trata de una de las prioridades del fabricante, que prevé complementar su actual gama de productos con la presencia en nuevos segmentos. Así, llegará la “nueva Seat". El proceso ha comenzado con el fichaje de un nuevo vicepresidente comercial, el italiano Giuseppe Tartaglione.Uno de los principales objetivos de esta “nueva Seat" se centra en mejorar la notoriedad y el valor de la marca, sobre todo fuera de España, “para situarla en una posición más acorde con la gran calidad de sus modelos". Asimismo, Scheef ha reconocido que este proceso requiere constancia, paciencia y tiempo.

En cuanto a los productos, el presidente de la compañía ha resaltado que, tras la excelente acogida que está teniendo el León, Seat acaba de presentar el nuevo Ibiza 2006, del que esperan buenos resultados. Durante este año, la marca lanzará un modelo completamente nuevo en la familia del Altea. Además, habrá nuevos productos en los segmentos superiores e inferiores e, incluso, podría manufacturarse un todo terreno. Seat no descarta que Martorell fabrique vehículos de otras marcas del grupo en el futuro o que puedan construirse modelos de la firma española en el exterior.

No obstante, Schleef ha anunciado que esta doble estrategia -muy eficiente, pues apenas requeriría inversiones en la adaptación de las instalaciones- necesita de un estudio más profundo. Sindicatos presentes en el comité intercentros de Seat han valorado el descenso de existencias que se desprende de los resultados de 2005, así como la buena evolución del centro de recambios. El año pasado, estas instalaciones lograron una cifra récord de más de 7,5 millones de pedidos suministrados, lo que supone un aumento del 6 por ciento respecto a 2004.

Asimismo, Manolo Gálvez, dirigente de CCOO, ha señalado que el inicio de los reingresos en Gearbox, filial de Seat, “es un precedente de lo que después pasará en las instalaciones del fabricante". Según ha señalado, su sindicato está centrado en intentar que los despedidos “vuelvan cuanto antes a la compañía". El Ejecutivo prevé la reducción del peso de los impuestos sobre las empresas dedicadas a la automoción, con el fin de aumentar la competitividad de este sector. Así se desprende de la respuesta que ha dado el Gobierno a una pregunta de CiU sobre la situación del sector del automóvil en España.

Al parecer, entre los objetivos de la Administración se encuentra la consolidación del sistema de incentivos a la innovación, el apoyo a las grandes inversiones en sectores clave y la aplicación de políticas que mejoren la eficacia de los transportes. La eficiencia energética y la liberalización de los sectores básicos serán los ejes de estas reformas.