Los resultados de la filial de Volkswagen en 2011, un año marcado por la caída del mercado de coches español, han merecido hoy un elogio del presidente de Seat, James Muir, que ha destacado que la compañía 'ha cumplido con los compromisos adquiridos' y 'ha mejorado todos los indicadores'.
Los resultados de explotación mejoraron en casi 100 millones de euros, al cerrar con un resultado de -232 millones frente a los -330 de 2010, y dejando el resultado después de impuestos en - 61 millones, frente a los 104 millones de 2010.
Pese a que el mercado español atraviesa su peor momento desde 1993 y Seat vio como bajaban sus ventas domésticas un 20,9 %, la marca superó en 2011 los 5.000 millones de ingresos, un 8,3 % más que en 2010, gracias sobre todo al aumento del 11,4 % de las exportaciones, que ya alcanzan casi el 80 % de las entregas totales.
Los crecimientos en ventas fueron especialmente significativos en Alemania (20,9 %), Francia (14,6 %), Reino Unido (9,6 %) e Italia (6,5 %), mientras que vendió también un 35,4 % más en México y un 35,6 % en el norte de África y Oriente Medio.
En la rueda de prensa de presentación de los resultados, Muir ha admitido que 'el viento sopla en contra' de los intereses de Seat debido especialmente a la profunda crisis en España y a la excesiva exposición al mercado europeo, por lo que ha subrayado la importancia de la exportación y de la apuesta de Seat por mercados emergentes como China y Rusia.
De hecho, Seat iniciará en pocas semanas su actividad comercial en China, donde de momento hay acuerdos cerrados con ocho concesionarios en las principales ciudades chinas para vender los modelos Ibiza y León, en una estrategia que persigue 'ir paso a paso' antes de arraigar en este mercado.
En Rusia, Seat ha modificado su red de distribución y utilizará una empresa propia de ventas y las sinergias del grupo.
En paralelo al desembarco en estos países emergentes, Seat seguirá ampliando en 2012 su gama de productos con nuevos modelos del Ibiza, Toledo y León, en el que Muir confía especialmente para conseguir llevar la planta de Martorell a su máxima capacidad, lo que debería llevar a la marca a los beneficios.
Toda esta ofensiva de productos, la mayor en la historia de Seat, le ha supuesto a la filial de Volkswagen una inversión de más de 2.600 millones de euros en los últimos cinco años.
A lo largo de 2012 Seat lanzará el Mii de cinco puertas, y los nuevos Toledo, que se produce en Chequia y saldrá al mercado a finales de año, y León, que se empezará a producir en Martorell antes del cuarto trimestre del año y del que quieren vender 220.000 unidades al año, el mismo volumen que el Ibiza, el más exitoso.
'Con el León la planta de Martorell saldará adelante', ha asegurado Muir, que ha vuelto a insistir en que el Grupo Volkswagen continúa confiando en Seat y en sus posibilidades de futuro, pese a reconocer que 2012 será también un año difícil para la automoción y para el mercado español.
Entre los hechos más relevantes de 2011, destaca la contratación de mil nuevos trabajadores, la mayoría para fabricar el Audi Q3, la actualización de la gama de Seat con el lanzamiento del nuevo utilitario Mii, y la firma del nuevo convenio colectivo que, por primera vez, vincula los salarios de los trabajadores con los resultados de la empresa y que ofrece más flexibilidad laboral.
Por otra parte, el fabricante de automóviles ha advertido a las empresas proveedoras de la marca de que en el entorno actual tienen que ser especialmente competitivas en calidad y precio.
El vicepresidente de Finanzas y organización de Seat, Holger Kintscher, ha recordado que en estos momentos el 60 % de las compras a proveedores se hacen en España, pero que 'esto no tiene porque seguir así'.
'Los proveedores españoles tienen que ser competitivos en calidad y precio', ha insistido.
En esta línea, Dieter Seemann, el vicepresidente de Compras, ha detallado que el recurso a los proveedores españoles responde a una manera de hacer y tiene ventajas logística, pero ha apuntado que Seat también apuesta por aprovechar las ventajas de formar parte de un gigante automovilístico como es el Grupo Volkswagen.
'La competencia es dura y compramos en todo el mundo desde China a Sudamérica', ha dicho.
Muir se ha mostrado además convencido de que la marca española podrá capear este 2012, que se prevé difícil para el mercado automovilístico español, sin tener que recurrir a Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en la fábrica de Martorell.
