Schumacher dice adiós

No podía haber escogido un escenario mejor: en Monza, ante el público de Ferrari, la casa a la que devolvió esplendor y en la que cosechó sus mejores éxitos. Tras una polémica victoria, Michael Schumacher anunció su retirada. No quiso dar una rueda de prensa especial para confirmar algo que ya se masticaba en el ambiente y, después de la prueba, corroboró que el fin de su carrera tiene fecha: el 22 de octubre. El Gran Premio de Brasil será el último para el alemán, que cierra una época y deja una historia cargada de éxitos."Este deporte me ha dado momentos buenos y malos, todo lo que hace que la vida merezca la pena. Sin embargo, ha llegado la hora de decir adiós, ya que sé que en los próximos años no tendré la voluntad necesaria para ganar. En cualquier caso, siempre formaré parte de la familia Ferrari", sentenció Schumacher. El piloto germano ha sido y será todo un símbolo para la marca, con la que ha celebrado la mayor parte de sus triunfos. La "Scuderia" le debe mucho al alemán, que llegó a la casa italiana en 1996. El frío y calculador Schumacher tardó en hacerse con los corazones de los ardientes "tifosi", pasionales como pocos, pero los tuvo a sus pies cuando, tras 21 años de sequía, logró un nuevo título para el equipo. Desde entonces, Ferrari mejoró sus ventas y la escudería fue considerada casi imbatible.Muchos acusaron entonces cierto aburrimiento; los cinco títulos consecutivos de Michael (de 2000 a 2004, ambos incluidos) eran consecuencia de un dominio apabullante y la afición se resentía. Sin embargo, la leyenda del germano comenzaba a adquirir tintes épicos y, con el tiempo, fue acrecentándose. Es el único piloto que ha ganado una carrera haciendo cuatro paradas en boxes, el único que ha dado más de 5.000 vueltas, el único que ha vencido 8 veces en el mismo Gran Premio. Tiene a sus espaldas 65.357 kilómetros, de los que 23.799 ha ocupado el primer puesto. Es el profesional con más podios en una temporada, con más victorias, con más carreras acabadas, con más vueltas rápidas... Le costó, pero logró batir la marca de Ayrton Senna y también es el piloto con más "pole positions". Pocas marcas se le escapan: la del más joven en ganar un Mundial (ésta la tiene Fernando Alonso) y la de más participaciones en Grandes Premios. Cuando finalice 2006, Schumacher habrá estado en 250 carreras. Ricardo Patrese lo hizo en 256.Récord de podios en una temporada: 17 (en 17 carreras).
Récord de podios: 152.
Récord de títulos mundiales: 7 (y pueden ser 8 a finales de año).
Récord de títulos mundiales consecutivos: 5.
Récord de carreras ganadas en una temporada: 13 (de 18 pruebas).
Récord de carreras consecutivas ganadas: 7.
Récord de carreras consecutivas sin abandonos: 24.
Récord de carreras ganadas con un equipo: 71.
Récord de vueltas rápidas en una temporada: 10 (en 18 carreras).
Récord de puntos en una temporada: 148 (de 180 posibles).
Récord de carreras ganadas: 90.
Récord de "clean sweeps" ("pole", vuelta rápida y victoria en la misma cita) : 22.
Récord de segundos puestos: 43.
Récord de "poles" en el mismo circuito: 9.
Récord de "pole position": 68.
Récord de carreras ganadas desde la "pole": 40.
Récord de vueltas rápidas: 74.
Récord de puntos conseguidos: 1.348.
Ha pasado mucho tiempo desde que su padre le regaló, el día de su cuarto cumpleaños, un casco y unos guantes. Su familia regentaba un circuito de karts y la afición de Schumacher se despertó muy temprano. No tardó en demostrar que, detrás de su pasión por el automovilismo, había un enorme talento y ganas de trabajar por el triunfo. Estas cualidades pronto le hicieron despuntar y, en 1991, debutó con la escudería Jordan en el Gran Premio de Spa. Quince días más tarde, Flavio Briatore, entonces patrón de Benetton, lo había fichado como piloto de su equipo. Ganó dos títulos mundiales para esa escudería (en 1994 y en 1995) y, un año después, llegó a Ferrari para devolver todo su esplendor a la mítica formación. Lo hizo agradeciendo a todos los componentes de Benetton lo que habían hecho por él. Schumacher sabía que su leyenda no había hecho más que comenzar. Joan Viladeprat, integrante de Benetton cuando llegó el alemán, así lo señalaba: "Fue pionero en la preparación física que deben seguir los pilotos y aprendió de cada uno de sus errores, con el fin de no volver a repetirlos". Viladeprat aún recuerda cómo el alemán se adaptaba al monoplaza, fueran cuales fueran las circunstancias. En 1994, en Barcelona, disputó la última parte de la carrera con sólo dos marchas: segunda y quinta. Michael subió al segundo escalón del podio, ese podio que adora. Por eso quiere marcharse como los mejores, desde lo más alto. Es lógico, teniendo en cuenta su carácter competitivo y ambicioso. No duda en arriesgar lo que sea para conseguir sus objetivos. También se ha creado una imagen polémica que está dando lugar a un rumor muy extendido: la Federación Internacional de Automovilismo, según se dice, está favoreciendo al alemán para que se retire como el campeón que es. Uno de los defensores de esta teoría es Fernando Alonso, con el que Schumacher ha protagonizado intensos duelos. El asturiano ha tenido palabras muy duras para su rival, que amenaza seriamente el segundo título del español. Lo cierto es que el alemán ha protagonizado incidentes, cuanto menos, "curiosos", aunque no siempre ha salido airoso de ellos. Aun así, ¿se merece las acusaciones que se están vertiendo contra él? Sigue leyendo y descubre las "maniobras" de Schumacher.