Sanidad estudia prohibir del todo el alcohol al volante

El alcohol es uno de los grandes enemigos de la conducción. El Ministerio de Sanidad quiere acabar con su influencia sobre la accidentalidad, motivo por el cual quiere pedir a Tráfico que reduzca el nivel de alcohol permitido para conducir.

Según el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, su ministerio está trabajando en las medidas necesarias para minimizar los efectos del alcohol sobre la salud y, por ende, sobre la conducción.

Estas medidas, que irían en una línea dura similar a la de la “Ley Antitabaco", incluirían, por ejemplo, una reducción de los niveles de alcohol en la sangre permitidos para conducir. Esta reducción podría, incluso, ser una prohibición total: “Tolerancia cero".

Actualmente, los límites marcan un tope de 0,5 gramos por litro de sangre para la generalidad de conductores, y un máximo de 0,3 para conductores profesionales y 0,2 para noveles.
El artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial tipifica como “infracción muy grave" la conducción de vehículos habiendo ingerido bebidas alcohólicas con tasas superiores a las establecidas. Del mismo modo, califica también como muy grave el que un automovilista incumpla la obligación que tiene de someterse a las pruebas de detección alcohólica.
La legislación sanciona todo este tipo de infracciones con multas de entre 302 y 602 euros y con la suspensión del permiso por un período de hasta tres meses. Y eso es sólo el principio, ya el nuevo carné por puntos sancionará con la pérdida de cuatro tantos a los automovilistas que superen los límites máximos permitidos y con seis puntos en el caso de que la doblen. A pesar de estas duras restricciones, el alcohol sigue estando presente en casi el 50 por ciento de las muertes en accidente. Por este motivo, Sanidad se ha planteado erradicar del todo la presencia del alcohol en la conducción.En el ministerio reconocen que ellos no pueden imponer la tasa de alcohol permitida, pero sí piden que “se vaya hacia la tolerancia cero". En este sentido, van a poner a disposición de la DGT sus datos sobre cómo afecta el alcohol en los accidentes de tráfico.

Otro aspecto preocupante de la siniestralidad vial son los llamados accidentes “in itinere", es decir, los que se producen en desplazamientos hacia el trabajo o saliendo de él. Generalmente son muertes polémicas, porque se suelen adjudicar al tráfico, con lo que descargan las estadísticas de accidentalidad laboral.
En todo caso, en el año 2005 se registraron en España 379 muertes en este tipo de siniestros, una cifra un 22,3 por ciento más baja que en 2004. En cambio, creció el número de accidentes, 92.205, un 8,9 por ciento más que en el año anterior.