Los robots se hacen con el control del Salón del Cómic de Barcelona

Los robots, tanto en su versión en papel como electrónica, son los protagonistas de la XXX edición del Salón del Cómic de Barcelona que hoy ha abierto sus puertas y en la que se ofrece un recorrido por la relación que estos ingenios han tenido no solo con el tebeo sino también con el cine y la literatura.

El pabellón número 8 de la Feria de Barcelona era ya desde primera hora de la mañana un hervidero de visitantes entre los 150 expositores -récord del certamen- y en una edición en la que el salón ha rendido un sentido e inevitablemente improvisado homenaje al recién fallecido Jean Giraud Moebius, con una pequeña muestra de originales del dibujante francés y otras piezas realizadas por autores como Max, Per Joan, o Ruben Pellejero.

Antes de que la larga nómina de autores aparezca y se pongan a firmar ejemplares entre sus seguidores, los protagonistas están siendo sin duda alguna los robots, que se encuentran por todas partes y que son el eje de la exposición 'Robots en su tinta. De la ficción a la realidad' pensada como un instrumento de divulgación y no únicamente recreativa, ha señalado a Efe su comisario, Jordi Ojeda, profesor de la UPC, entidad que colabora con el salón.

Desde la María de Metrópolis, pasando por Astroboy, Mazinger Z, R2B2 y otros androides de la serie de Star Wars, la exposición es un repaso de los autómatas que han llenado los libros clásicos de ciencia ficción, pero también los cómics, el manga o el anime, aunque también hay espacio para los robots reales, como Tibi y Dabo, dos prototipos de robot urbano social, salidos de los talleres del Instituto de Robótica e Informática de la UPC.

Pero quizás la estrella está siendo de momento, o así lo demostraban las decenas de personas que se arremolinaban ante él, un gigante brazo articulado de color naranja de la empresa ABB (utilizado habitualmente en la industrial del automóvil) capaz de hacer caricaturas 'con un pulso inmaculado'.