Reva L-ion, a bordo de un coche eléctrico

El Reva L-ion es el primer coche eléctrico con baterías de ión-litio que se vende en España. Hemos podido conducirlo en su hábitat natural, la ciudad. Su agilidad y su silencio son dos de sus puntos fuertes, junto a su más que contenido tamaño, algo que agradeceremos para buscar un hueco para aparcarlo en las saturadísimas ciudades. Ponte el cinturón y acompáñanos en este viaje con … ¡enchufe!

Reva L-ion, a bordo de un coche eléctrico
Reva L-ion, a bordo de un coche eléctrico

Las marcas de automóviles van a apostar por los coches híbridos y eléctricos durante los próximos años, aunque eso sí, aquellos que piensen que el motor de combustión tiene los días contados que se vayan quitando esta errónea idea de la cabeza. Uno de estos coches eléctricos que ya se comercializa es el Reva L-ion. Este vehículo ecológico de original diseño es, además, el primero en venderse en España con baterías de ión-litio. La empresa distribuidora en nuestro país, Emovement, nos hizo una invitación que no podíamos rechazar: ¿queréis probar el L-ion? La respuesta fue afirmativa.El Reva L-ion es uno de los vehículos que se incluyen dentro del Plan Movele, que apuesta por la implantación de coches eléctricos de cero emisiones contaminantes. Cuenta con una subvención de 3.500 euros, cantidad que se ha de descontar a su precio de venta: 18.465 euros. Por tanto, por 15.165 euros ya podemos conducir un Reva L-ion.El Reva L-ion nos daba la bienvenida con una estética provocativa. Lo habíamos visto en fotografías, pero no en vivo y en directo. Lo primero que llama la atención es su diminuto tamaño. Miramos su ficha técnica y, efectivamente, se confirman nuestras sospechas: con 2,63 m de longitud es 6 cm más corto que un Smart Fortwo y algo más de 30 cm más contenido que el Toyota iQ. Enseguida, nos viene a la cabeza una pregunta: ¿entraremos bien en el habitáculo del L-ion? Abrimos la puerta, lo comprobamos y nos sentamos en el asiento del conductor, éste con sólo regulación longitudinal. Echamos un vistazo a los testimoniales asientos traseros y, efectivamente, son testimoniales… pudiendo utilizar tal espacio para dejar alguna que otra bolsa de la compra y enseres de reducido tamaño, como maletines o mochilas.Giramos la llave para arrancar y no se escucha nada. La persona que nos acompaña a bordo del Reva L-ion nos asegura que ya podemos iniciar la marcha, pero antes había que regular los espejos. Buscamos un botón para colocarlos debidamente y no lo encontramos, ya que su regulación es a la antigua usanza, es decir, abriendo lateralmente cada una de las ventanillas y colocarlos con las manos. Una vez ajustados correctamente, nos ponemos el cinturón, buscamos la palanca de cambios y… tampoco la encontramos, ya que el Reva L-ion dispone de transmisión automática sin embrague y sin palanca convencional para accionarla. En su lugar, un mando giratorio con cuatro posiciones (‘R’ de marcha atrás, ‘N’ de punto neutro, ‘F’ de Forward en inglés –adelante- y ‘B’ de la palabra inglesa ‘Boost’ para que el L-ion vaya más rápido). Seleccionamos la letra ‘F’ y, de nuevo, sorpresas… al buscar la palanca del freno de mano. El L-ion incorpora una gran barra, cuyo accionamiento y forma nos recuerdan a leyendas del motor como los míticos Citroën 2 CV o el Renault 4.

Reva ha presentado en el Salón de Frankfurt su primer vehículo turismo eléctrico: el NXR. Tendrá una carrocería de tres puertas y en su interior podrán viajar cuatro personas.Después de nuestro despiste inicial, nos disponemos a conducir el Reva L-ion un puñado de kilómetros. Ponemos el pie en el acelerador (por cierto, extremadamente sensible) y empezamos a recorrer los primeros metros. Nos habían comentado que los coches eléctricos son silenciosos, pero no habíamos imaginado cuánto. Pasan los minutos y sólo un leve sonido muy similar a los coches de scalextric nos acompaña en nuestro ecológico viaje. Afrontamos giros de calles, entradas en glorietas y el Reva L-ion demuestra que ha nacido para la ciudad. Seguimos recorriendo metros con el L-ion y los lugares que habitualmente se nos antojan como estrechos son todo un mundo para poder aparcar este cuadriciclo –se necesita carné de tipo A o B y debe tener placa de matrícula-. Su agilidad y su facilidad de maniobra nos agradaron, no así sus suspensiones. Éstas no absorbían del modo más correcto las irregularidades del asfalto. Los cada vez más numerosos badenes y resaltos, que pueblan nuestras urbes, los sentíamos de forma acusada en nuestros riñones.Nuestro viaje a bordo de este coche eléctrico llega a su fin con una conclusión clara: el Reva L-ion es un vehículo idóneo para la ciudad y para el traslado diario a nuestro lugar de trabajo, pero nada más. Abstente a ir con él de compras o hacer trayectos de considerable distancia, porque su exiguo espacio y su escasa autonomía -120 kilómetros- le penalizan.
Motor: eléctrico de 14,5 kW (unos 19 CV)
Baterías: de ión-litio
Autonomía: 120 kilómetros
Tiempo de carga: 6 horas a una toma de corriente doméstica de 230 Voltios
Carga rápida: con una toma especial suministrada por el fabricante; en sólo 1 hora, las baterías estarán al cien por cien
Velocidad máxima: 80 km/h
Aceleración 0-50 km/h: 9 segundos
Emisiones de CO2: 0
Dimensiones: 2.638 mm (longitud), 1.324 mm (anchura), 1.510 mm (altura)
Peso: 565 kg
Suspensiones: McPherson en el tren delantero y barra de torsión en el trasero
Transmisión: automática
Frenos: discos delante / tambor detrás
Equipamiento opcional: aire acondicionado, climatizador de asientos, radio CD, cierre centralizado, asientos de piel y colores opcionales.