Renault Laguna

Comienza a calentar motores el nuevo Renault Laguna, comunicando lo que “quiere ser". Y lo quiere todo. Quiere colocarse entre los tres mejores en calidad y en costes de utilización, va a lanzar una versión económica “eco2" que consume 5,1 l/100km y emite 136 g/km de CO2 y, como colofón, hablan de…¡“placer de pilotaje"!

Renault Laguna
Renault Laguna
Ver vídeo
Ver vídeo
¿Quién dijo miedo? A sus rivales de Peugeot les criticaron por las reacciones al límite de los primeros 407. El tren trasero del Laguna ha sido tradicionalmente muy vivo. Para el nuevo Renault Laguna repiten y lo aumentan. Según sus responsables, quieren recuperar las sensaciones al volante. Control de trayectoria y control de los movimientos de la carrocería en curvas son los objetivos, que pasan por un limitar el balanceo. Los muelles son más rígidos que en las versiones precedentes, se han limitado las oscilaciones verticales, pero… “sin ser demasiado deportivo". Ah, bueno, porque hablar de pilotaje no se lleva a estas alturas. El trabajo en los amortiguadores se deberá encargar de compensar el endurecimiento y hacer el coche tan confortable como el actual. Además de unos frenos generosos, el asistente de frenada de emergencia cuenta con un nuevo calculador, más preciso y autoadaptativo, para mejorar el reconocimiento de las situaciones de emergencia. Las funciones ligadas al ABS han mejorado con un golpeteo menos perceptible durante su actuación.Visualmente, el chasis sigue en la línea de la competencia, con llantas de 16 pulgadas de origen, que según las mecánicas pueden llegar hasta las 18 pulgadas. Los neumáticos de perfil bajo contribuirán a la precisión de trayectoria, lo mismo que la dirección en sí, de reacciones más inmediatas, más directa. Sólo en la versión básica se mantendrá una servoasistencia convencional; en el resto será variable con la velocidad, con control electrónico para máxima asistencia en las maniobras.