Reglas para conducir de noche

El 42 por ciento de los accidentes de tráfico se produce durante la noche. Este dato pone de manifiesto los riesgos que existen a la hora de circular durante esta franja horaria, ya que disminuye nuestra percepción visual. Te contamos las reglas básicas para una conducción nocturna cómoda y segura.

Reglas para conducir de noche
Reglas para conducir de noche

El Club de Automovilistas Europeos CEA ha presentado en su 40 aniversario un nuevo informe de prevención sobre los riesgos y ventajas de la conducción nocturna.

Hay que partir de una idea: los conductores reciben el 90 por ciento de la información de tráfico a través de su percepción visual, es decir, por la sensación luminosa, la agudeza visual y la capacidad de reconocer los colores. Estos tres procesos quedan perturbados por la noche, ya que la vista y el cerebro se somete a un mayor esfuerzo para poder actuar con rapidez y eficacia ante cualquier situación inesperada.

Además, hay que añadir situaciones adversas, como las malas condiciones climatológicas; y otros riesgos añadidos, como los efectos del alcohol, las drogas, el cansancio o el hecho de que muchos conductores no adapten la velocidad de su coche al campo visual nocturno, cometiendo así más maniobras antirreglamentarias. Hay que tener en cuenta todos los riesgos que existen al circular por la noche. Principalmente, el conductor pierde agudeza visual y disminuye su campo de visión, por lo que cuesta más interpretar correctamente las señales. Además, la oscuridad puede ocultar peligros que son visibles a la luz del día, por lo que hay que circular con una mayor precaución. La aparición de cansancio y fatiga se produce principalmente entre las 4 y las 6 de la mañana, cuando baja nuestro nivel de alerta.A pesar de estos hechos, hay personas que prefieren circular de noche por la menor densidad de tráfico, para conducir más relajados y para mantener una velocidad más elevada. Pero, para conducir de noche, el conductor debe tener en cuenta ciertos factores: encontrarse en buen estado físico y psíquico (sin cansancio ni dolencias), el vehículo debe estar en buen estado y el viaje debe ser planificado con tiempo, es decir, se deben conocer, perfectamente, el itinerario, la localización de las áreas de descanso, las condiciones meteorológicas, el estado de las carreteras, etc.1. Reducir la velocidad: Debes ser capaz de parar totalmente el vehículo dentro del campo de iluminación de los faros. En carretera, la velocidad máxima recomendada es de 90 kilómetros por hora.
2. Mantener la distancia de seguridad: No debe ser inferior a tres segundos con el vehículo precedente.
3. Aumentar la frecuencia de mirada por los retrovisores: Al menos, debemos mirar cada diez segundos.
4. Aumentar la frecuencia de las paradas: Se debe parar para descansar las piernas y limpiar bien los cristales para que no se entorpezca nuestra visión.
5. Al atardecer, encender las luces de cruce: Ante el primer síntoma de escasa visión, debemos encender las luces.
6. Parar si aparecen síntomas de fatiga: Ingerir algún alimento o bebida energizante.
7. Parar si aparecen síntomas de somnolencia: Descansar unos 20 minutos y tomar algún café o bebida estimulante, y, si está muy cansado, dormir.
8. Utilizar las luces largas si es posible: En carreteras donde no haya posibilidad de deslumbrar a otros vehículos, utiliza las luces largas en lugar de las de cruce, así aumentará nuestra percepción nocturna.
9. Quitar las luces largas en adelantamientos: Para que no existan riesgos de deslumbramiento, si nos cruzamos con otro vehículo, se deben quitar las luces largas y se pondrán las de cruce.
10. Reducir la intensidad de la luz del cuadro de instrumentos: Cuanto más luz haya en el interior, peor se ve en el exterior.