Rajoy dice que la huelga no le hará cambiar y los sindicatos creen que sí

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que la huelga general del jueves no va a impedir que el Ejecutivo siga adelante con sus deberes, algo que no ven tan claro los sindicatos, que apuestan por que habrá rectificación.

Desde Seúl, Rajoy ha reiterado que el paro general de 24 horas no va a servir para solucionar los problemas de España y tampoco para influir en el contenido final de la reforma laboral.

Por ello, ha destacado que 'los sindicatos tienen derecho a convocar la huelga y el Gobierno tiene la obligación de seguir haciendo aquello que crea mejor para el interés general'.

Sin embargo, el secretario confederal de la federación de Industria de UGT (MCA), Manuel Fernández 'Lito', se ha mostrado convencido de que Rajoy rectificará.

'El Gobierno cambiará (de posición), diga lo que diga (su presidente, Mariano Rajoy); tarde más o tarde menos. Que tome nota el Sr. Rajoy: nosotros somos pertinaces con los intereses que representamos'.

En esta línea, los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han repetido que el Gobierno debería 'aprovechar' la protesta del jueves para negociar y corregir su 'brutal' reforma laboral.

En esta línea 'Lito' ha advertido de que provocará recortes en las nóminas de los trabajadores, sobre todo en los de la pequeña y mediana empresa, donde terminará implantándose el salario mínimo interprofesional.

Desde el Gobierno también ha entrado en la polémica el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien ha mostrado su esperanza en que el paro no dañe la imagen de España en un momento económicamente difícil.

La Fundación Ideas del PSOE ha cifrado en 802.000 los empleos que va a destruir la reforma laboral y en el 2,2 % lo que se va a contraer la economía en 2012.

Paralelamente, UGT y CCOO han exigido un compromiso público a las patronales CEOE y CEPYME y al Gobierno 'de respeto a la libre voluntad' de los trabajadores y de 'condena' a cualquier acto de coacción que comprometa su participación en la huelga general del 29 de marzo.

Por ello, los secretarios de Organización de CCOO, Antonio del Campo, y de UGT, José Javier Cubillo, han resaltado que 'no se responsabilizarán' de lo que pueda ocurrir en las comunidades en las que no se han pactado los servicios mínimos.

También CCOO y UGT de Madrid han animado a los ciudadanos a no adquirir productos de aquellas empresas que amenacen a sus trabajadores con el despido si deciden secundarla.

Mientras, la aerolínea Vueling ha cifrado en 190 vuelos, el 66 % de los previstos para la jornada, los que se verán afectados por la huelga.

Desde el ámbito empresarial, el presidente de la patronal bancaria española, Miguel Martín, ha lamentado que la huelga 'nos acerca a Grecia y nos aleja de Alemania', al tiempo que ha opinado que no es necesaria.

Según la federación de autónomos ATA, el 80,1 % de los trabajadores autónomos no la secundará y más de la mitad de los que cierren sus negocios lo harán 'por miedo a represalias' de los piquetes informativos.

La factoría de Vigo de la automovilística PSA Peugeot-Citroën ya ha anunciado que dispondrá 'los medios necesarios' para que los trabajadores puedan acudir con normalidad a sus puestos de trabajo, según han indicado a Efe fuentes de la multinacional francesa.

Asimismo, un 68 % de los directivos españoles consideran que las medidas incluidas en la reforma laboral son 'adecuadas' a la situación de crisis actual, mientras un 29,4 % creen que no lo son y un 2,5 % no se pronuncian, tal y como muestra una encuesta hecha por la Asociación Española de Directivos (AED).

Tampoco ha llamado a secundarla la Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP), sindicato de profesionales, que la considera 'estéril y baldía' porque no aporta ninguna solución.