Radares sin certificación, en Cataluña

Los radares para el control de la velocidad no son infalibles y buena prueba de ello es lo que ha pasado en Cataluña, donde el Servei Catalá de Transit (el equivalente a la DGT) se verá obligado a devolver el importe de la multa de casi 600 infracciones que impuso un radar sin certificaciones legales.

Durante los meses de abril y agosto del año pasado, los Mossos de d'Esquadra, con la ayuda de diversos radares, impusieron 958 denuncias por exceso de velocidad en las carreteras de Tarragona. El problema radica en que los 11 dispositivos utilizados carecían de certificación.Así, según ha explicado el secretario general de Seguridad Pública de la Generalitat, Joan Delort, se paralizaron todos los expedientes sancionadores emanados del uso de esos 11 radares. Además, se devolverá el importe de las multas que 587 conductores ya han abonado, acogiéndose al pronto pago. Delort ha explicado que, pese a que los equipos no disponían de los papeles que aseguraban que contaban con la correcta calibración, los radares habían superado los pertinentes controles. Meses después llegaron las certificaciones de todos los radares menos uno.El secretario general de Seguridad Pública ha anunciado que ya han empezado a salir las cartas para los infractores que fueron multados con ese radar carente de calibración y se acogieron al pago adelantado. La Generalitat quiere devolverles el dinero y, por ello, incluye en su comunicación los pasos que han de seguir para lograrlo.