El radar de tramo comenzará a multar

El próximo año, tras un largo periodo de pruebas, los radares de tramo empezarán a dar caza a los conductores españoles. También tendremos buenas noticias para nuestro bolsillo, como la renovación del Plan 2000E, y otras no tan buenas, como la subida del IVA.

El radar de tramo comenzará a multar
El radar de tramo comenzará a multar

2010 no sólo mostrará novedades en la legislación, también lo hará en otros aspectos, como por ejemplo el estreno del temido radar de tramo. En el apartado económico –que tanto nos preocupa-, nos encontramos con buenas nuevas: el precio de los peajes no subirá y disfrutaremos de otros 100 millones de euros en concepto de ayudas en la compra de automóviles gracias a la renovación del Plan 2000E. En contraposición, la subida del IVA afectará a todo el sector.Aunque este tipo de dispositivo ya estaba ubicado en algunas autovías del estado -como la A-1, la A-2 o la A-3-, aún no habían comenzado a cumplir su cometido: multar. Su avanzado software ha retardado bastante la homologación, pero el temido radar acaba de obtenerla hace escasos días y ya está preparado para 'acechar' en la carretera.Se trata de un nuevo sistema que permite medir la velocidad media de un vehículo en un determinado tramo de vía. Realizan una foto al principio y al final del mismo del vehículo y disponen de relojes perfectamente sincronizados. Los tramos en donde están instalados tienen una longitud de entre 3 y 5 kilómetros y el primero con voluntad de multar se ha instalado en la AP-6, a la altura de los túneles de Guadarrama, entre Madrid y Segovia.El próximo año, no tendremos que pagar más en las autopistas de peaje dependientes del Estado: los precios se mantendrán en 2010. Es la primera vez que ocurre esto desde 2002, aunque bien puede ser para contrarrestar la espectacular subida media de 2009, que fue del 4,46 por ciento.Las autopistas afectadas por este estancamiento de precios son las dependientes del Estado, es decir, todas salvo las administradas por la Generalitat de Catalunya o por Navarra (Audenasa) -que explota la A-15 Tudela-Irurzun-, además de pequeñas vías de pago dependientes de los gobiernos de Galicia y el País Vasco, que tienen un sistema de revisión de precios particular. No obstante, se prevé que en estos últimos casos se mantenga igualmente el coste del peaje. Algunos gestores de estas vías rápidas ya se han pronunciado: el consejo de Administración de la Agencia Guipuzcoana de Infraestructuras, Bidegi, ha decidido mantener en 2010 las tarifas actualmente en vigor en las autopistas Bilbao-Behobia (AP-8) y Eibar-Vitoria (AP-1).El Estado destinará cien millones de euros en 2010 para el Plan 2000E, exactamente la misma cantidad utilizada en mayo de este año cuando se puso en marcha. Desde ANFAC se ha pedido que la operación se ligue al pedido firme del cliente en vez de a la matriculación, pero esto todavía no se ha decidido. Desde Aniacam, la Asociación de Importadores, se ha pedido que se incremente el tope del precio de los coches nuevos de los 30.000 euros del actual plan hasta los 40.000 para que se abra el abanico.Lo que sí está claro es que las ayudas seguirán estando ligadas a la entrega de un coche para achatarrar de más de 10 años y seguirán beneficiando a los coches de bajas emisiones, por debajo de 140 gr/km. No todo son buenas noticias el bolsillo de los españoles. A partir del mes de julio de 2010 y según los Presupuestos Generales del Estado, sube el impuesto del IVA en todas las transacciones. En ese momento, tanto el precio de los coches, como el de los combustibles, el de las reparaciones y revisiones de taller, serán más caros. Según la Asociación de Fabricantes ANFAC, y la de Vendedores, Ganvam, teniendo en cuenta que el precio medio de un automóvil ronda los 21.000 euros, el alza de dos puntos en el IVA, actualmente del 16 por ciento y a partir de julio del 18, supondría un encarecimiento por vehículo de media de 420 euros. Suponiendo que para entonces todavía haya presupuesto del 2000E y que los coches nuevos puedan acogerse al plan, la ayuda de los 500 euros del Estado quedaría anulada con la subida del IVA.