Race y CEA, contra la reforma del código penal

Si ayer informábamos de la disposición del Real Automóvil Club de Cataluña, RACC, para alinearse con las tesis de la DGT y defender una reforma legal que endurezca las penas para los delitos de tráfico, hoy tenemos que dar cuenta del rechazo que Race y CEA, otros dos grandes clubes de automovilistas, han mostrado a esta posibilidad.

El RACC propuso ayer en una comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados que se redacte de nuevo el Código Penal para aclarar las infracciones de tráfico que deben ser consideradas delitos y, por tanto, penadas como tales, incluyendo penas de cárcel. En su intervención, los responsables del RACC propusieron que se considere delito, entre otras cosas, rebasar en 70 km/h los límites máximos de velocidad y conducir duplicando la tasa de alcohol permitida. Es decir, poco más o menos que lo propuesto hace unas semanas por la DGT, que también tuvo el respaldo del Defensor del Pueblo y otras entidades implicadas.

Sin embargo, la idea no tiene el apoyo ni del RACE, el otro gran club de automovilistas del país, ni del Comisariado Europeo del Automóvil, una importante asociación de conductores.
Por parte del RACE, intervino su presidente, Juan Luis Huidobro, quien señaló ante los diputados que, si la solución al problema de los accidentes de tráfico se reduce a modificar el Código Penal, es que algo está fallando en la fase preventiva de seguridad vial. En este sentido, Huidobro explicó que “esta nueva propuesta de modificación del Código Penal debe realizarse con todas las garantías necesarias para los conductores, ya que esta norma restringe uno de los mayores valores que posee el ser humano: la libertad. Abordemos por tanto su modificación desde la mesura y poniendo el acento en la defensa de las víctimas.

Para garantizar esta lucha, el Race piensa que la Fiscalía debe a"ctuar de oficio en los casos de accidentes con lesiones. Se trata, en definitiva, de proteger a los perjudicados a través de la defensa de sus intereses". Para que estas actuaciones del fiscal sean eficaces, Huidobro trasladó a los diputados la necesidad de crear juzgados especiales de tráfico que proporcionen protección integral y ágil para los afectados.En cuanto a las reformas propuestas del Código Penal, el RACE ha mostrado ciertas reticencias, aunque ha añadido un supuesto penal más que coincide con lo solicitado por el RACC: que sea delito conducir sin carné.
"La responsabilidad de los accidentes no es sólo del conductor, ni debemos perseguir sólo al conductor. El Código Penal es una vía más de protección, pero no es la mejor vía de prevención. Existe parte de responsabilidad en la gestión del tráfico, la mejora de las infraestructuras o la promoción de la seguridad en los vehículos", remachó Huidobro.En su intervención ante los diputados de la Comisión de Seguridad Vial, Huidobro manifestó el malestar del RACE ante la instalación de nuevos radares por parte de la DGT. Aseguró que un tercio de los nuevos radares está situado en lugares donde no es necesario, dado que son puntos seguros.
En este sentido, el RACE recuerda que el 76 por ciento de los accidentes mortales se producen en vías secundarios, justo donde la DGT no está instalando cinemómetros.Como ya había anunciado hace unas semanas, el Comisariado Europeo del Automóvil se ha mostrado opuesto a que se consideren delitos las infracciones de tráfico.
Su portavoz, Eugenio de Dobrynine, ha hecho saber a los diputados que su organización considera que , dado el carácter de la sanción penal, que es la más grave de las que dispone el Estado, su uso debe hacerse en último término, ya que, de lo contrario, si se sanciona mayor número de hechos de la conducción de los que son acreedores de tal castigo, se produciría una recusable hipertrofia del derecho penal en este ámbito. En el CEA creen que criminalizar conductas de poca entidad puede llevar a una banalización de la respuesta punitiva y, por tanto, a una pérdida del mensaje simbólico que ha de tener la norma represiva penal.
En esa línea, en el CEA no consideran conveniente la inclusión de nuevos tipos penales, sino que piden la concreción de los ya existentes. Es decir, más claridad, pero no más dureza.

En el apartado específico del alcohol, en el CEA sí creen que es preciso fijar una tasa de alcoholemia máxima, de modo que los agentes tengan claro cómo ha de interpretarse esta norma para discernir lo que ha de ir a los tribunales y lo que debe ser castigado con una sanción. Al respecto, CEA propone “establecer un nivel inferior entre delito en infracción administrativa, constitutivo de la falta penal con relación a la conducción bajo los efectos del alcohol, en tasas inferiores a la tasa máxima que se fije. Desde el CEA también se ha pedido mayor dureza con los reincidentes, mientras que abogan por dejar como está el apartado de velocidad. Creen que no es necesario fijar la cantidad en que ha de ser rebasado el límite para ser delito. Piensan que es mejor dejarlo todo en “velocidad temeraria", de forma que se pueda fijar un tope para lo que se considere “desproporcionado".

CEA sí se suma a la petición de que sea delito la conducción sin carné y, pensando en la llegada del carné por puntos, proponen que se trate como delito la pérdida de todos los puntos. Sugieren que se considere como falta penal y susceptible de convertirse en delito por la reiteración de la comisión.
Un paso más allá, creen debe estudiarse la posibilidad del cumplimiento fraccionado de la pena de suspensión del permiso de conducir cuando se den circunstancias especiales en el reo o se haya delinquido por primera vez.

En un último matiz técnico, CEA propone que se cambie la denominación “delitos contra la seguridad del tráfico" por “delitos contra la seguridad vial".