El transporte no cumple el Protocolo de Kioto

El crecimiento “exagerado" del transporte en España es el principal obstáculo para cumplir las reglas sobre medio ambiente fijadas en el Protocolo de Kioto. Esta ha sido la principal conclusión extraída del seminario sobre Cambio Climático celebrado ayer en la Universidad de Cuenca.

Operación Puente del Pilar en las carreteras
Operación Puente del Pilar en las carreteras

El secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, quiso destacar en el seminario sobre Cambio Climático celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Cuenca que “las empresas y la industria están cumpliendo los límites fijados sobre emisiones, mientras que el transporte y la vivienda han aumentado sus niveles de contaminación". De hecho, “desde 1990 el transporte ha aumentado sus emisiones un 80 por ciento". Según Aizipiri, las empresas "están cumpliendo con las reglas del juego y son un claro ejemplo de moderación cumplimiento". Sin embargo, los ciudadanos tienden a creer que las emisiones más contaminantes provienen de dichas fábricas. Según Aizpiri, esto no es así, ya que la industria supone un 45 por ciento de las emisiones en España, mientras que el 55 por ciento restante proviene de lo que denominan "sectores difusos", fundamentalmente el transporte."El transporte y el sector residencial de edificios están desbocados, lo que supone un mayor desafío". "Apretar las tuercas a 1.200 industrias es relativamente fácil, pero a millones de vehículos y de hogares es mucho más complicado", señaló el secretario general.En 1997, España se comprometió a que sus emisiones no crecerían más de un 15 por ciento entre 2008 y 2012, con respecto a 1990, y admitió que, para poder cumplir este compromiso, sería necesario recurrir a compras de derechos de emisión a terceros países.Sin embargo, en el último inventario nacional del año 2004 ya se mostraba un incremento del 48 por ciento de las emisiones.Esta circunstancia se debe a un modelo de crecimiento económico basado en actividades intensivas del consumo de energías, como la construcción y el transporte, y a un abandono, durante muchos años, del ahorro y la eficiencia energética como una prioridad, explico Aizpiri.“En España, durante años, se dio el mensaje de que la electricidad era cada vez más barata y que no había necesidad de ahorrarla, y eso nos ha hecho perder 15 años", aseveró Aizpiri, quien dijo que ahora "estamos poniendo las bases para un cambio de tendencia, con un nuevo plan de energías renovables, un nuevo plan de acción de ahorro y eficiencia energética o un nuevo código técnico de la edificación".Aizpiri manifestó que "los españoles deben saber que España construye más viviendas al año que Inglaterra, Francia y Alemania juntas, pero viviendas ineficientes".En este sentido, el secretario general manifestó que "es materialmente imposible reducir las emisiones en pocos años hasta llegar al 15 por ciento fijado, aunque esperan que la reducción augurada por el Gobierno de un 37 por ciento es ya un desafío extraordinario de conseguir"."Ningún país ha conseguido reducir sus emisiones a ese ritmo", apuntó Gonzalo Aizpiri, e insistió en que "la diferencia tendrá que cubrirse con adquisiciones de créditos en terceros países".