La producción y las ventas caerán más de un 20 por ciento

La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) ha pedido un auténtico plan europeo de ayuda al sector para hacer frente a la crisis, que podría provocar una caída del 25 por ciento en la producción de automóviles y del 20 por ciento en la venta, en lugar de distintos planes nacionales, siguiendo el modelo adoptado por Francia.

La producción y las ventas caerán más de un 20 por ciento
La producción y las ventas caerán más de un 20 por ciento

El plan que ACEA demanda a Europa debería estar dotado con 40.000 millones de euros en créditos blandos que deberían llegar "cuanto antes" a fabricantes y proveedores para restablecer la financiación de la industria."No queremos que sólo los Gobiernos nacionales adopten este tipo de medidas, sino que también Europa debe intervenir", dijo el presidente de ACEA y consejero delegado de Renault, Carlos Ghosn, tras reunirse con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso y el comisario de Industria, Günter Verheugen. Ghosn puso como ejemplo el plan adoptado por Francia, que consiste en 6.000 euros en créditos blandos para Renault y PSA Peugeot Citröen. "Tenemos muchas iniciativas que se están llevando a cabo en muchos países, pero lo que nos gustaría es una iniciativa que venga de Europa", insistió Ghosn, que avisó de que "si no se actúa hoy apoyando a la industria, restableciendo la financiación, las consecuencias serán dramáticas". Hasta ahora, el Ejecutivo comunitario se ha negado a poner en marcha un plan europeo y se ha limitado a tratar de coordinar las iniciativas nacionales para evitar que sean proteccionistas.El presidente de ACEA subrayó que la venta de coches en Europa cayó un 25 por ciento en febrero en comparación con el mismo mes del año anterior en Europa.En el caso de España, la caída de ventas fue del 48 por ciento, en Suecia del 31 por ciento, en Francia del 13 por ciento, en Finlandia del 40 por ciento y en Reino Unido del 22 por ciento, mientras que en Alemania registraron un aumento del 21 por ciento impulsadas por la prima de 2.500 euros del plan de desguace de vehículos antiguos impulsado por el Gobierno alemán. De este modo, los fabricantes de automóviles prevén para este año un descenso adicional de la producción del 25 por ciento y de las ventas del 20 por ciento. "Todavía no hemos llegado al final del túnel, las ventas siguen cayendo", admitió Ghosn. Hasta ahora, la industria del automóvil sólo tiene la promesa de préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) por valor de 7.000 millones de euros durante la primera mitad del año pero todavía no ha recibido nada pese a que "la velocidad de acción es esencial", destacó Ghosn. Aparte de que la industria considera esta cantidad insuficiente, también pide que se flexibilicen las condiciones para la concesión de estos créditos, ya que ahora tienen "muchas limitaciones" y están vinculados a la presentación de proyectos y muchas empresas necesitan financiación "independientemente de los proyectos"."El BEI de momento sólo resuelve parte del problema", insistió el presidente de ACEA. "Necesitamos restablecer un flujo de financiación normal a un coste razonable para esta industria. Puede ser con el BEI, pero con una misión diferente, o con otro banco", afirmó. Y destacó que Estados Unidos ya está ofreciendo canales de financiación a su propia industria que no necesariamente pasan por los bancos.Ghosn afirmó que la actual crisis acelerará la introducción de tecnologías verdes en la industria del automóvil, pero sólo si los fabricantes no se encuentran con problemas de financiación.