Porsche: Historia de un sueño

En 2006 se cumplen 75 años de la creación del pequeño taller de ingeniería de Ferdinand Porsche. De su privilegiado talento surgieron algunas de las soluciones técnicas más utilizadas en la industria de la automoción. Inventor, ingeniero, diseñador e industrial, Porsche también dejó para la posteridad una firma, un emblema de lujo y sofisticación que nació con el objetivo de construir un vehículo enteramente propio, hasta en el nombre. Ésta es la historia de ese sueño.

Porsche: Historia de un sueño
Porsche: Historia de un sueño

En el tiempo en que Ferdinand estuvo en la cárcel, Ferry Porsche, su hijo varón, se había hecho cargo de la compañía Porsche KG y había adoptado una serie de decisiones que, a la postre, salvarían la vida de la empresa en el difícil periodo de posguerra. Por un lado, había decidido mantener los talleres de ingeniería en Gmund, ante la situación que atravesaba Alemania, cicatrizando sus heridas de guerra y ocupada por cuatro naciones. Por el otro, había logrado firmar un contrato con la empresa italiana Cisitalia para desarrollar un tractor, una turbina hidráulica, un monoplaza de competición y un biplaza con motor central. En 1947, los ingenieros de Porsche comienzan a trabajar sobre el Sportwagen Typ 356, basándose en un prototipo de competición cancelado días antes del comienzo de la II Guerra Mundial, el Typ 64. El 8 de junio de 1946 ve la luz la primera unidad de este vehículo, de motor central, que recibe el nombre de 356. Paralelamente, el gobierno de la provincia de Karnten otorga una licencia a Porsche KG como constructor de vehículos. Es el nacimiento de la marca Porsche y de su primer modelo, que será fabricado en serie a partir de 1950.Al prototipo 356 siguieron inmediatamente las versiones coupé y cabrio. Entre 1950 y 1965, Porsche fabricó cuatro generaciones del modelo (356, 356 A, 356 B y 356 C), en distintas carrocerías y con diversos motores, hasta llegar a la cifra de 78.000 unidades. Cuando dejó de ser producido, la compañía había dado un paso de gigante para convertirse en una de las firmas de coches deportivos más importantes del planeta.El 356 Nº 1, que así se llamaba el prototipo registrado el 8 de junio de 1946 en Gmund, era un roadster de bastidor de alumino y de chasis de acero tubular con el motor Volskwagen de 1.131 cc ubicado justo delante del eje trasero. Rendía 35 CV de potencia y era capaz de desarrollar una velocidad máxima de 135 km/h. Su peso era de 585 kg. Con el diseño del coupé, la ubicación del motor pasa a ser totalmente trasera, siendo ésta una constante de Porsche hasta hoy en día.Ya de vuelta a Sttutgart, en 1951, Porsche comenzó a fabricar el modelo 356 en carrocería de acero, aunque manteniendo sus estrechos lazos con Volkswagen, firma de la que procedían la suspensión, dirección y el equipo de frenos, además del motor. Ese mismo año vence en las 24 horas de Le Mans.En 1955, aparece el 356 A y en 1956, la versión Carrera Cabrio, de 1,5 litros y 100 CV de potencia. Porsche comenzaba a deshacerse de un cierto aroma Volkswagen para, poco a poco, ir convirtiéndose en una marca exclusiva.Posteriormente, aparecerían las generaciones B y C, más potentes, más dinámicas, más genuinas.Inevitablemente la relación entre Volkswagen y Porsche, que se remontaba a los época de creación de la primera, en los años 30, fue fundamental para las dos compañías. En 1948 se firma un contrato oficial de cooperación entre ambas que permite la reactivación definitiva del Escarabajo. Esta colaboración se iría alimentando sucesivamente sobre todo con los encargos a Porsche del desarrollo de prototipos, susceptibles de convertirse en vehículos Volkswagen de serie.