Los techos del Porsche 911 Targa a lo largo de su historia

En septiembre de 1965 se presentó el 911 Targa en el Salón de Frankfurt, un modelo que prometía la seguridad de un coupé, pero el placer al volante de un cabrio.

Pablo Mallo

Los techos del Porsche 911 Targa a lo largo de su historia
Los techos del Porsche 911 Targa a lo largo de su historia

La preocupación por la seguridad de los descapotables motivó a Porsche a desarrollar el 911 Targa. Su arco de seguridad de acero hacía las veces de barra antivuelco, pero servía además para colocar un techo desmontable que se podía guardar en el interior del coche.

 

En su primera generación, la zona trasera del techo era de lona y se plegaba detrás de los asientos, aunque a partir de 1969 se sustituyó por una luna curvada fija que logró mucha mayor aceptación por parte del público. Es precisamente esta configuración la que retoma con acierto y con mucha mayor complejidad técnica el actual Targa, aunque durante las 7 generaciones de este deportivo ha habido otras soluciones no menos interesantes.

 

En 1973 llegó la segunda generación (Serie G), con pocos cambios externos y manteniendo una completa gama de motorizaciones. Fue la única que contó con una versión Turbo del 911 Targa, que rendía 300 CV.

 

El 964 (1989-1993) supuso un salto tecnológico importante, llegó el ABS y más de un 80% de sus componentes eran nuevos. Por primera vez se comercializaba un Carrera 4 Targa, con tracción total, un coche tan rápido que superaba el nivel de conducción de muchos usuarios, más por chasis que por sus 250 CV.

 

La generación 993 cambió por completo el concepto original del Targa. Recurría a un exclusivo techo de cristal que se podía desplazar hacia atrás de forma eléctrica, y que se "fundía" con la luna trasera. Los siguientes ediciones (Tipo 996 y 997) repetían el concepto. El techo de cristal deslizaba 50 cm hacia atrás y, como novedad, la luna trasera se podía abrir para acceder cómodamente a la pequeña zona de carga que hay tras los respaldos traseros. La originalidad, sin duda, ha sido siempre uno de los mayores atractivos del 911 Targa, aunque nunca han sido versiones con altas cifras de ventas debido a un precio más elevado, algo común a algunos de sus rivales deportivos con versiones de carrocería targa, como el Chevrolet Corvette y los Ferrari GTS.