El Plan VIVE desata una guerra en el sector

Germán López Madrid, presidente de la asociación de importadores de automóviles Aniacam, ha pedido un apoyo del sector a las medidas propuestas por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, de renovación del parque de vehículos. Por su parte, las asociaciones de fabricantes y vendedores, Anfac y Ganvam, han rechazado abiertamente la propuesta de Industria en favor del antiguo plan Prever.

El Plan VIVE desata una guerra en el sector
El Plan VIVE desata una guerra en el sector

El presidente de Aniacam señaló en un encuentro con informadores que los contenidos de ese plan denominado VIVE (Vehículo Innovador-Vehículo Ecológico) "puede que no sean suficientes, pero es algo más de lo que teníamos ahora; intentar tirar por la borda esta iniciativa antes de tiempo, cuando no ha sido estudiada ni aprobada, es un disparate".López Madrid consideró "muy positiva" la sensibilidad que ha mostrado hacia el sector un ministro recién desembarcado en el cargo como Miguel Sebastián, que "por lo menos ha dado un paso adelante con la propuesta de su iniciativa".Lamentó que buena parte de las críticas formuladas desde otras asociaciones sectoriales se hayan centrado en que el plan se centre en coches usados de alta antigüedad, cuando es el segmento en el que más hay que incidir por la necesidad de reducir contaminación y accidentalidad.Las críticas las dirigió hacia el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, "que se niega a ayudar al sector cuando más lo necesita y no atiende a justas demandas que benefician al medio ambiente y a la seguridad vial".López Madrid, incluso, anunció que en breve su organización Aniacam será recibida por el ministro de Industria, Turismo y Comercio, para estudiar una serie de propuestas alternativas al Renove, sin impacto presupuestario.Asimismo, notificó que habrá esta semana una reunión con la Dirección General de Tráfico (DGT) a la que se presentarán las propuestas de Renove del conjunto de las organizaciones del sector.Para López Madrid, estas medidas, aunque tienen un coste para la Administración, los beneficios que implicarían en la recaudación fiscal por mayores ventas y los ahorros en reducción de siniestralidad, generarían un superávit para el Estado.Así, López Madrid subrayó que piden al Gobierno ayudas económicas de 1.000 euros por el cambio de coches entre 10 y 15 años y de 1.500 por los de más de 15 años, que se elevarían en conjunto a 650 millones de euros.Ello generaría como beneficio inducido un ahorro en fallecidos y heridos en las carreteras en torno a 2.200 millones de euros, un ahorro de eficacia medioambiental en torno a un 80 por ciento menos de emisiones de partículas contaminantes, de un 25 por ciento en la emisión de CO2 y unos ingresos por IVA en el estímulo a la demanda de 575 millones de euros.Los contenidos del Plan VIVE se circunscriben a unas bonificaciones de dos puntos porcentuales en los tipos de interés tramitados a través del ICO para la compra de un vehículo con emisiones de CO2 de menos de 120 gr/km, tras la entrega para el achatarramiento de un vehículo de más de quince años de antigüedad.La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), por su parte, calcula que el Plan VIVE sólo afectará a 80.000 vehículos, y no a 120.000 como estima el Departamento que dirige Miguel Sebastián.El director general de Anfac, Luis Valero, quien manifestó que Gobierno "se ha quedado corto" con este plan, al tiempo que aseguró que el programa tiene un efecto limitado, pues afecta potencialmente a un colectivo pequeño de automóviles.No obstante, Valero subrayó que desde la asociación de fabricantes se valora positivamente "el gesto" del Gobierno, pero precisó que las medidas contenidas en plan son "insuficientes", por lo que animó al Ejecutivo a ampliarlo.El máximo responsable de Aniacam, Germán López Madrid, acusó a Anfac de defender sus intereses particulares en lugar de abogar por las necesidades globales del sector, al tiempo que calificó de "injustas y malas para el sector" estas críticas.Por su parte, Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de la asociación nacional de vendedores (Ganvam), ha pedido nuevamente un verdadero Plan Prever que ayude a la renovación del parque y no el VIVE anunciado por el ministro de Industria, que no cumple con esta expectativa.El presidente de Ganvam recordó que en los peores años del Prever, los vehículos dados de baja mediante la subvención del Plan ascendía a 300.000 unidades anuales, mientras que la propuesta de Industria, el Plan VIVE, sólo afectaría a 40.000 vehículos en un año.La única ayuda, en opinión del presidente de Ganvam, es hacer desaparecer estos coches mediante ayudas a la compra y no a la financiación del coche nuevo, limitado, según las intenciones del Gobierno, a coches que emitan menos de 120 gramos kilómetros de CO2 siempre que sea entregado a cambio otro turismo de más de 15 años de existencias.