Piden juzgados específicos para los “homicidas” de la carretera

El fiscal especial de Tráfico del Tribunal de Superior de Justicia de Cataluña, Antonio Vicen, el único que existe en el estado español, se ha unido a los partidarios de crear juzgados “ad hoc" para los delitos relacionados con la seguridad vial, dado que, tal y como están planteados los tribunales en España, “no condenamos a los homicidas viarios ni penal, ni civilmente".

Vicen ha realizado estas declaraciones en una mesa redonda dentro de las jornadas “Las víctimas de la guerra viaria. Historias del día siguiente", organizadas por el Servei Catalá de Transit. En su intervención, ha calificado la respuesta de la Justicia española ante este tipo de delitos como “catastrófica y negativa".

Según el fiscal, la mayoría de los casos de accidentes con víctimas mortales por negligencia o conducta temeraria no llega a los juzgados y muchos de estos conductores homicidas “quedan impunes", especialmente si la compañía de seguros pacta la indemnización.

El jurista ha puesto como ejemplo la ciudad de Barcelona, para la que opina que se necesitan cuatro juzgados de instrucción y otros dos penales especializados en materia de tráfico.

Asimismo, ha abogado por ampliar los baremos indemnizatorios y por dejar en manos del juez la fijación de la cuantía en función de cada caso. En este sentido, también ha planteado la necesidad de embargar los bienes al conductor culpable pagar pagar mayores indemnizaciones. “Es imposible pagar lo que vale una vida, pero creo que no se deben limitar las indemnizaciones", ha puntualizado. Antonio Vicen ha lamentado el olvido al que están sometidas las víctimas de tráfico y ha hecho referencia a la cantidad de recursos materiales y esfuerzos personales que se destinan para luchar contra la violencia doméstica. A juicio del fiscal, esta situación de ninguneo no se debe a otra cosa que a una “falta de voluntad" de los estamentos judiciales.

En la misma mesa, otro ponente ha corroborado las palabras del fiscal. Se trata de Joan Maria Xiol, abogado especialista en tráfico, para quien los casos en los que incurren imprudencias y conductas temerarias, aunque terminen con víctimas mortales y heridos graves, son calificados automáticamente de faltas por el juzgado. Según explica el experto, esta rebaja jurídica incomprensible lleva aparejada una grave consecuencia: que los fiscales de instrucción no acuden a los juzgados, ya que, según la reforma procesal de 1992, no están obligados a ello en el caso de juicios por faltas. Consecuentemente, la impunidad es la nota predominante.

En términos parecidos se ha pronunciado otro de los participantes, la presidenta de la asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT), María Eugenia Doménech, para quien la comparecencia de los fiscales en los casos que impliquen muertes o lesiones por accidentes de tráfico debería ser obligatoria para garantizar la defensa de los derechos de las víctimas. “Los fiscales tienen que ser los garantes de las víctimas y representar a la sociedad, que pide condenas y una repulsa unánime de las actitudes violentas, temerarias o negligentes al volante", ha señalado. El Consejo General del Poder Judicial ha entregado un informe sobre el proyecto de modificación del Código Penal. Entre otras cosas, califica de positiva la nueva tipificación de los delitos contra la seguridad vial y el establecimiento de penas más rigurosas. Paralelamente, desaconseja la implantación obligatoria de la pena de trabajos en beneficio de la comunidad como sustitutiva de la cárcel.