Peugeot celebra en este 2014 el trigésimo aniversario del primer prototipo de su historia, el Quasar. Desde que éste fuese presentado en el Salón de París de 1984, la marca francesa ha ido acumulando prototipos espectaculares que ahora se dan cita en el ‘Museo de la aventura Peugeot’. Una exposición especial reúne 30 de estos ‘concept cars’ que hicieron historia. Estos son, a nuestro juicio, los cinco que más nos han asombrado.
*Peugeot Quasar:
Si los prototipos sirven para mostrar rasgos de diseño del futuro de las marcas, el Peugeot Quasar fue el primero que salió de la mente de los diseñadores de Peugeot. Y, como es habitual en gran parte de los ‘concept cars’, el Quasar fue un adelantado a su tiempo e introdujo innovaciones en diseño, equipamiento y motores. Sólo hay que ver sus líneas (futuristas para la época) y la gran zona acristalada en el techo. En la zaga, el enorme alerón trasero y el propulsor 1.6 biturbo de 600 CV –al descubierto– ponían el broche junto a las dos imponentes salidas de escape centrales.
Para acceder al también futurista habitáculo biplaza, había que pasar por las dos puertas de apertura vertical. Ya dentro, mandaba una tonalidad completamente roja –incluso la palanca de cambios–, con un espectacular panel de instrumentos digital y, como gran novedad para la época, con navegador incluido. Un adelantado a su tiempo no sólo por fuera, sino también por dentro.
*Peugeot Proxima:
El Peugeot Proxima, también de los años 80, heredó el espíritu impuesto por el Quasar y llevó su diseño un paso más allá: en futurista y en estrambótico, podríamos decir. Presentado también en el Salón de París, pero en 1986, el Proxima contaba con una zona acristalada aún mayor en el techo, casi como una cueva de cristal, en policarbonato. La carrocería en fibra de carbono dejaba un diseño ‘normal’ en el frontal, una zona trasera con las ruedas ‘semi carenadas’ y un lateral parcialmente al aire.
En la zaga presiden dos líneas de paneles solares para abastecer de energía al interior. Un habitáculo marcado nuevamente por las líneas futuristas y por el color rojo, pero con cuatro plazas en el caso del Proxima a las que se acceden por el techo abatible.
*Peugeot Oxia:
El Oxia cierra el círculo de prototipos presentados en la década de los 80 por Peugeot. Éste, desvelado en el Salón de París de 1988, era el más avanzado de los tres, a pesar de contar con un diseño no tan radical como el Quasar o el Proxima. De nuevo en posición central trasera nos encontramos con el propulsor de este concept car, un V6 de 2,8 litros con 680 CV de potencia y 74 mkg de par transferidos a las cuatro ruedas.
El estilo deportivo y elegante del Peugeot Oxia se refleja en todos los ángulos de su carrocería de revestimiento de carbono y resina, materializado con un enorme alerón trasero móvil. Llama la atención de los espejos retrovisores exteriores, situados en la parte superior de la puerta a la altura de los ojos del conductor. Por dentro, nos encontramos con un habitáculo más realista en cuanto a diseño; pero cargado de tecnología, eso sí, con un ordenador PC a bordo con pantalla, teclado e incluso lector de disquetes.
*Peugeot 907:
Saltamos dos décadas para conocer el prototipo que Peugeot presentó en el Salón del Automóvil de París de 2004: el 907, un gran turismo biplaza de silueta coupé con carrocería en fibra de carbono y un poderoso motor V12 de 500 CV bajo el capó. Destacan, además de su espectacular diseño, la cubierta transparente del capó que deja entrever la mecánica del coche y los tubos de escape, situados por detrás de las ruedas delanteras. Llamado por muchos el ‘Ferrari’ de Peugeot, que no pasó de apuesta conceptual.
*Peugeot Onyx:
Uno de los últimos prototipos desvelados por Peugeot es el Onyx, un superdeportivo de altas prestaciones. Futurista en su diseño, con una longitud de 4,65 metros y con un chasis de fibra de carbono. En el Peugeot Onyx ya vemos la apuesta híbrida de la marca francesa Hybrid4: un motor turbodiésel V8 de 3,7 litros en posición trasera que, en combinación de la potencia eléctrica, alcanza los 600 CV totales. La ligereza y la aerodinámica es otra de sus señas de identidad: 1.110 kg y un diseño que ‘corta el viento’ para unas prestaciones que se antojan espectaculares.