Peugeot 508

Pocas veces una marca da un salto tan radical al sustituir un modelo. Peugeot lo ha hecho con el 508, que hace que el 407 parezca de una época mucho más lejana. Desde el tamaño a la tecnología, todo da a entender que estamos ante un coche completamente nuevo.

Peugeot 508
Peugeot 508

Para la realización del Peugeot 508 se ha partido completamente de cero. En la marca se quería un coche que rompiese con las carencias de espacio del anterior 407, algo que se ha conseguido y con creces. Ha crecido tanto -4,79 el berlina y 4,81 el SW-, que hasta en un principio se llegó a pensar erróneamente que sería el sustituto del 607. Es la creación más reciente de Peugeot, por lo que no es de extrañar que también sea la que cuenta con mayor tecnología, siempre orientada a la ecología, el confort y, sobre todo, a sus ocupantes. Está disponible en las dos carrocerías, berlina y el familiar SW.

Su diseño muestra la tendencia futura de la marca, de la que vimos un primer boceto en el prototipo SR1. Destaca la característica “boca" delantera de Peugeot, con los faros estilizados y las luces diurnas de leds dispuestas a modo de cañón de luz. En el interior llama la atención el aumento de calidad, no sólo de materiales sino también de fabricación. El diseño del salpicadero es sencillo pero elegante, y no faltan sistema como el head up display en color, el climatizador de cuatro zonas o el acceso sin llave. Siguiendo la tónica habitual, la versión SW aporta un enorme techo panorámico de cristal, además de un maletero de 560 litros de capacidad, 45 litros más que la berlina, ampliables con el simple gesto de accionar unos tiradores en el maletero para abatir los asientos y dejar el fondo plano de toda la parte trasera.

Se ha trabajado mucho en el 508 todo lo referente a las emisiones. Para ello no se ha descuidado ni un solo aspecto; así, su bajo coeficiente aerodinámico de 0,25 o la reducción de peso, pese al aumento de tamaño con respecto al 407, se han tenido muy en cuenta. Pero esto no serviría de nada sin una buena gama mecánica que lo acompañase. Como mecánica estrella se propone el 1.6 e-HDi que presume de unos excelentes 109 g/km de CO2. Esta misma mecánica, cuando se lleve a la práctica en la versión híbrida, el 508 Hybrid4, se asociará a un motor eléctrico para el tren trasero que aumentará la potencia conjunta momentánea hasta los 200 CV, reduciendo a la vez la emisiones hasta los 99 g/km.

La oferta mecánica del 508 logra hasta 16 versiones distintas entre las dos carrocerías. Tres cajas de cambios, manual de 5 o 6 velocidades y con embrague pilotado de 6 marchas se combinan con dos motores gasolina y cinco Diesel. Con una única cilindrada de 1.6 litros, el 508 ofrece 120 y 156 CV, mientras que para los Diesel hay tres cilindradas distintas. La versión de acceso es la 1.6 HDi de 112 caballos. Por encima el 2.0 HDI de 140 y 163 CV, a los que hay que añadir el remodelado 2.2 HDi de 204 caballos.

El esquema de suspensiones del Peugeot 508 cuenta con la particularidad de variar en función de la mecánica elegida. Así, las versiones básicas contarán con un tren delantero de falso McPherson, en busca de mayor confort. Para el acabado GT, asociado de momento al motor grande Diesel de 204 CV, se recurre al doble triángulo con pivote desacoplado, que proporciona una mayor deportividad, necesaria para las excelentes prestaciones que consigue esta mecánica.