Paraísos fiscales en el sector del automóvil

¿Sabías que comprar un coche en Melilla respecto a San Sebastián te sale un 328 por cien más barato? El impuesto municipal cuenta con grandes diferencias entre distintas ciudades e incluso dentro de una misma provincia, lo que convierte a las regiones más baratas en verdaderos paraísos fiscales.

Paraísos fiscales en el sector del automóvil
Paraísos fiscales en el sector del automóvil

A la hora de adquirir un coche en nuestro país, existen diferencias superiores a un 300 por cien en el impuesto municipal entre las distintas regiones españolas. Así lo ha demostrado un reciente informe elaborado por la asociación de defensa del conductor Automovilistas Europeos Asociados (AEA) .

La causa principal de esta gran diferencia se debe a que muchos ayuntamientos han congelado este año el impuesto sobre vehículos, mientras que otros los han subido incluso por encima del IPC. El resultado: la emergencia de ‘paraísos fiscales’ donde comprar un coche se presenta como la mejor opción.

No es lo mismo comprarse un coche en Zamora que hacerlo en San Sebastián. Es una realidad que afecta a todos los españoles y que ha generado un éxodo de empadronamiento a aquellas regiones donde la presión fiscal es menor. Es lo que denominan desde AEA la matriculación en ‘municipios de conveniencia’. Dichos ‘paraísos fiscales’ se han convertido en un filón, sobre todo para profesionales de renting y alquiler de coches, que adquieren grandes flotas y a los que estas diferencias les afectan más.

Tomando como ejemplo un automóvil de tipo medio con 11 CV de potencia fiscal (carga impositiva que se le aplica a un vehículo en función de su cilindrada), aquellos ayuntamientos que más alzan este impuesto son San Sebastián (72,9 euros), Barcelona (60,1 euros), Tarragona (66,9 euros), LLeida (66,4 euros), Palma (66,4 euros), Cádiz (65,9 euros), Castellón (65,8 euros), Gerona (65,6 euros), Huesca (65,3 euros) y Bilbao (65 euros).

Por el contrario, los que cuentan con precios fiscales más bajos son Melilla (17 euros), Ceuta (24,9 euros), Soria (39,1 euros), Zamora (41,9 euros), Pamplona (47,3 euros), Palencia (47,5 euros), Cáceres (50 euros), Huelva (50,7 euros), Las Palmas (51,1 euros) y Cuenca (51,1 euros).

Si nos vamos a otro tipo de vehículos, por ejemplo motocicletas, las diferencias son aun mayores: en Melilla se paga por este impuesto 15,5 euros frente a los 64,6 que se abonan en San Sebastián.

Este impuesto municipal, que nació en 1990 y genera unos ingresos anuales en las haciendas locales de 2.013 millones de euros, no sólo presenta diferencias entre las capitales de las distintas provincias, también existen importantes desigualdades entre los municipios pertenecientes a una misma provincia.

Uno de los ejemplos más llamativos es el municipio madrileño de Robledo de Chavela, que es siete veces más barato que la capital. Lo mismo ocurre en la provincia de Barcelona, donde en una de sus localidades, Aguilar de Sagarra, el coste es ocho veces inferior al de la Ciudad Condal.

Estas diferencias de precio traen como consecuencia un aumento de ventas importante en dichos ‘paraísos fiscales’. Los números lo confirman, en sólo diez municipios de nuestro país se concentran un 20 por ciento de las ventas anuales de automóviles (unos 211.831 turismos del total nacional, 1.007.834 unidades). En muchos de ellos como La Cerollera(Teruel), Rajadell (Barcelona) Retascón (Zaragoza) o Robledo de Chavela (Madrid) los habitantes apenas han crecido en más de cuatro en los dos últimos años, mientras que el crecimiento de vehículos matriculados ha aumentado en miles de unidades (destacando La Cerollera donde entre 2006 y 2007 se han matriculado 13.000 automóviles más).