El 68 por ciento del empleo perdido durante la crisis ha sido en Ourense y Pontevedra

El 68 por ciento del empleo perdido como consecuencia de la crisis en la comunidad gallega se ha producido en las provincias del sur, en Ourense y Pontevedra, según el informe sobre 'La crisis del Empleo, un análisis de la EPA en Galicia', elaborado por el economista de CCOO Galicia, Manuel Lago Peñas.

La provincia que más empleo destruyó fue la de Ourense con 21.500 puestos de trabajo perdidos, que equivale al 16 por ciento del empleo que tenía antes de la crisis, mientras que en la de Pontevedra desaparecieron 57.000, casi uno de cada dos puestos de trabajo destruidos, con una cifra relativa de caída del 14 por ciento.

Esta destrucción de empleo dobló y hasta triplicó los porcentajes de A Coruña, que se situaron en el 6,2% de caída del empleo en este mismo periodo y, sobre todo, de Lugo que fue del 4,6 por ciento, tres veces menos que en Ourense.

En los tres años y medio de 'gran recesión, la peor ya de toda la historia democrática', según Manuel Lago, se llevó por delante 141.000 puestos de trabajo, una cifra que cuantifica, a falta de lo que suceda en este 2012, el coste de la crisis en términos de empleo.

Este intenso proceso destructivo, afecta de forma especial a la industria y a la construcción, sectores que soportan el 90 por ciento de toda la caída de la ocupación laboral, mientras que el sector de los servicios resistió, aunque en 2011 empezó a mostrar claros síntomas de debilidad.

'Desde que empezó la crisis, el PIB de Galicia disminuyó el 2,4 %, en especial en 2009, pero el empleo cayó el 12 por ciento, es decir, cinco veces más', aseguró Manuel Lago, con lo que, 'en tres años -agregó- perdimos más de la mitad de todos los puestos de trabajo que se crearon en trece años, entre 1994 y el 2007, que coincide con la fase más expansiva e intensa de la economía gallega en toda su reciente historia'.

Para Lago es especialmente preocupante la crisis en la industria dado que afecta a todas sus ramas, en la del automóvil se perdió el 23 % del empleo; en el naval el 25 % o en la industria textil el 26 %, 'porcentajes elevadísimos que llegan hasta el 47 % en una industria tan importante en Galicia como la maderera', puntualizó.

También llamó la atención Manuel Lago que en este periodo de crisis 16.000 autónomos quedaron sin actividad, el 9 por ciento de los que había antes de la crisis.

Lago consideró 'especialmente dura' la pérdida de empleo en la población menor de 35 años y en la de los asalariados eventuales que situó en 120.000 empleos, a los que se suman otros 11.000 mayores de esa edad.

'La crisis afecta a todas las categorías profesionales, a todos los sectores, a todas las edades, aunque en algunos casos mas que en otros', afirmó Lago.

Lago hizo el retrato robot de las personas que perdieron su empleo en Galicia, que responde a un hombre, en el 76 por ciento del total, que trabajaba en la industria o en la construcción, asalariado (el 71 %), con un contrato temporal (el 97 %) y a jornada completa (el 100 %), de nacionalidad española (el 90 %) y que trabajaba en una empresa del sur de Galicia (el 68 %).

En la rueda de prensa en la que se presentó el informe también se encontraba Maica Bouza Seoane, secretaria de Empleo del sindicato, que vaticinó que Galicia se convertirá en un 'desierto industrial' si no se desarrolla una nueva política de reequilibrio territorial.

Según Maica Bouza, es necesario 'otro modelo' que incluya 'cambios en profundidad y no retoques y un plan riguroso y serio, de lo contrario no habrá relevo generacional en el mercado laboral gallego'.