OSCyL y 300 coristas 'cuentan y cantan' las historias de Romeo y Julieta y Alexander Nevsky dirigidos por Harth-Bedoya

El director asegura que las orquestas 'cambian la vida' de las personas y lamenta que 'dicten las medidas' quienes no lo hayan experimentado antes

La Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL), la mezzosoprano Zandra McMaster y 300 coristas profesionales y aficionados de diez agrupaciones 'contarán y cantarán' las historias de 'Romeo y Julieta' y 'Alexander Nevsky', dirigidos por Miguel Harth-Bedoya, el próximo sábado en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid.

El concierto participativo, segunda experiencia del ciclo Delibes Canta, erige en protagonista absoluto al compositor ruso Sergéi Prokófiev, de quien el director peruano eligió algunos fragmentos de su 'Romeo y Julieta' así como la obra coral y orquestal 'Alexander Nevsky', que llegarán al público en forma de dos historias 'contadas y cantadas por la música'.

La elección de estas dos piezas de Prokófiev, 'un maestro de lo que cuenta', según el director, responde a la mayor especificidad de su narrativa de modo que, en el caso de 'Romeo y Julieta', el público podrá seguir la historia, pese a que no se interpretará en su totalidad, a través de la música.

Tanto la obra inspirada en la tragedia de Shakespeare como la que narra la victoria del príncipe Nóvgorod son 'relevantes' y ahondan, pese a los siglos que han pasado desde su escritura y gesta, en historias eternas: la del amor imposible, en el primer caso, y la de la exaltación de lo patriótico, del orgullo nacional

En el caso de Alexander Nevsky, está compuesto en un idioma musical situado entre el 'nacionalismo romántico y el modernismo duro', según reconoció Harth-Bedoya en una entrevista concedida a Europa Press en la que matizó, no obstante, que los fragmentos más folclóricos están 'enmascarados' y que son los coros --el de Radio Televisión Española y otros diez de Castilla y León-- los que se encargan de dar voz al pueblo.

'Ellos son la gente, los que tienen la voz de liderazgo, los que declaman el respeto al país... los que enfatizan el amor por su patria. No hablan de ir a invadir a nadie sino de que les dejen en paz', apuntó el director antes de puntualizar que existe en el coro un 'estilo arcaico de cantar', en latín, imitando a los invasores.

La participación de 240 coristas aficionados (pertenecen a Camerata Vocal Bella Desconocida, Capilla Clásica, Coral Harmonía, Coral Musicalia, Coral Valparaíso, Coral Villa de Íscar, Coral Alauda, Coro de Cámara Audi-nos, Coro Piccolo y Coro de la Universidad de Valladolid) ponen de manifiesto, para el director peruano, la apertura de la música a los ciudadanos y las posibilidades de participación que ofrece.

'Esta alegría por participar en la música es algo esencial', ha destacado antes de señalar, además, que muchas aficiones pueden tener niveles 'muy altos'. 'La gran diferencia es la cantidad de tiempo que invertimos (...). Yo me crié con eso, los coros con los que trabajé en Perú eran de aficionados, de filántropos... muchos de ellos con entrenamiento lírico'.

SU VUELTA A VALLADOLID

La de este sábado será la tercera experiencia de Harth-Bedoya al frente de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, formación a la que volverá a dirigir en dos ocasiones la próxima temporada y para la que, pese a no ser 'habitual', tiene palabras de elogio, recíprocas en el caso de los músicos de la OSCyL.

'Yo soy músico por la música y por poder compartirla', afirma antes de reconocer que le gusta regresar a la orquestas con las que trabaja bien --'lo agradable es conocer a la persona como músico'-- y poder hacer un seguimiento de ellas y de explicar que la satisfacción de los intérpretes con su trabajo, que depende de factores como la edad o el repertorio, le hace sentir 'útil'.

Es precisamente ese deseo de compartir el que, a partir de septiembre de 2013, le situará al frente de la Orquesta de la Radio Noruega, con la que en la primera temporada tiene comprometido un mínimo de seis semanas, lo que le dará 'libertad absoluta' dado, además, que al tratarse de la formación de la Radio trabaja de un modo distinto a las sinfónicas y tiene una secuencia de conciertos muy diferente.

'Buscaremos un punto intermedio digamos... menos frío', ha señalado el director, a quien este nuevo reto le ofrece la posibilidad de trasladarse con su familia a Europa desde Estados Unidos (es desde hace once años director titular de la Orquesta Sinfónica de Fort Worth en Texas) e instalarse en Suiza, Madrid o Londres, una ciudad que le 'encanta'.

CONFLUENCIA DE LOS CAMINOS DEL INKA Y DE LA SEDA

Harth-Bedoya es además fundador y director artístico del proyecto musical 'Caminos del Inka', que de momento no tiene previsto hacer parada, en los próximos años, en España. 'En La Haya es muy probable que se lance el segundo programa orquestal con la Residentie Orkest, que ya interpretó el primero'.

El desarrollo en Europa de este proyecto, que persigue preservar y poner en valor la música de las Américas mediante, entre otros, su acercamiento a otros países del mundo en el que comparten repertorio compositores peruanos con compositores universales, permite darle una visibilidad y difusión.

No obstante, una de las próximas paradas de 'Los Caminos del Inka' le llevará a confluir con otro importante camino: la Ruta de la Seda. 'En Estados Unidos trabajamos para fusionar el ensamble de Los Caminos del Inka con el de La Ruta de la Seda en colaboración con el cellista Yo-Yo-Ma', adelanta antes de situar esta iniciativa en el año 2015.

'Estamos trabajando en esta fusión de dos megaculturas que tal vez nunca se hayan juntado en lo musical... son dos testimonios musicales históricos y culturales'.

MÚSICA PARA CAMBIAR VIDAS

La crisis, la que se ha asentado durante los últimos cuatro años en Estados Unidos --'parece que ahora estamos en periodo de mejora'--, impone, según Miguel Harth-Bedoya, dos cosas a las instituciones musicales: la obligación de ejecutarla 'al nivel más alto posible' y el convencimiento sobre su utilidad.

La primera, la de la calidad, es 'innegociable' para el director peruano, quien recalca la necesidad de valorar la utilidad del trabajo de los músicos. 'Tenemos que saber y hacer saber por qué es útil: tiene un valor cívico, cultural, ético, da servicio a la comunidad y le cambia la vida a la gente', ha recalcado.

En su opinión, una institución como una orquesta sinfónica es capaz de cambiar la vida de la gente aunque haya personas que, como no han disfrutado de esa experiencia, dicten en ocasiones medidas sin tener conocimiento de ese valor, innegable en la sociedad actual: 'defenderé y me pelearé por el valor que tenemos los músicos en la sociedad actual'.